Los obreros de Aldaya juran no callar, pese al miedo a ETA
Los trabajadores de la empresa Alditrans, propiedad de José María Aldaya, secuestrado por ETA hace 79 días, enviaron ayer una carta pública a la organización terrorista en la que señalan: "Vuestra violencia, lo sabéis, además de otras consecuencias, engendra miedo; engendra un miedo silenciador de conciencias y anulador de voluntades. Los trabajadores no podemos acallar nuestras conciencias y no vamos a parar en la lucha".La plantilla decidió anteayer en asamblea dirigirse a los terroristas: "Sois los únicos de quienes depende la libertad de Jose Mari", afirman. Además, lo consideran una de las nuevas obligaciones que han tenido que afrontar desde que les "robaron" a su compañero.
Los empleados dicen a ETA que se dan cuenta de la "clara utilización política" que están haciendo delsecuestrado y les preguntan "el por qué y para qué". En la carta se afirma también: "Ni nosotros ni la inmensa mayoría somos ajenos, no ya a la contradicción, sino más bien al engaño que supone una reivindicación genérica como la que HB formula bajo el lema Euskal Herria Askatu -liberad el País Vasco- frente y enfrentada a la nuestra". En su opinión, los que apoyan a ETA "ocultan descaradamente la vulneración de la libertad concreta de nuestro querido Jose Mari".
También señalan que las fotografías del secuestrado publicadas en Egin el pasado día 20 son patéticas y la "expresión traumática de la situación de sufrimiento " a la que está sometido. Dicen que en ellas no reconocen "al hombre alegre que es Jose Mari". Y afirman que se entrevistaron con miembros de Herri Batasuna y del sindicato LAB -cercano a la formación radical- para que "las gentes de vuestro entorno tuvieran información y conocimiento de primera mano" sobre Aldaya.
La plantilla recuerda que Aldaya "es una persona necesaria para el desarrollo social de nuestro país" y pregunta a los terroristas si lo han secuestrado a causa de los puestos de trabajo que ha creado.
Los empleados señalan que el concepto de empresario significa capacidad e iniciativa para crear, voluntad positiva para hacer" al tiempo que hacen saber a los terroristas que "las responsabilidades" que atribuyen a algunos empresarios, "en modo alguno pueden servir de caparazón para tratar de justificar el secuestro de Jose Mari". La misiva concluye diciendo que la libertad del empresario es "la mejor y la única contestación" que piden.