El contenido del contenido
Como trabajador manual en el Archivo Histórico [de Salamanca] mi testimonio podría limitarse a defender la unidad documental, basándome, primero, en el aspecto técnico, como es el argumentado por los diferentes directores del Archivo y por los investigadores que conocen su evolución y situación actual; o, segundo, defender, por aparente interés, la continuidad del fondo en Salamanca, como ya tuve ocasión de hacer, hace pocos años, cuando se pensó desde las altas esferas su traslado a unas dependencias en Madrid.He esperado que al cesar la abundancia de aportaciones nos permita centrar la atención en el sentido esencial de esta unidad documental: se trata del contenido y aportación desde todo el arco iris ideológico. Potencial no sólo en la documentación, que da nuevas claves, paulatinamente, según se ordena y se descubre lo que significó nuestra guerra. Hemos comprobado, además, que en folletos y libros están plasmadas síntesis y trabajos por hacer sobre educación, reforma agraria, sociología, sindicalismo, cooperativas, etcétera, que fueron postergados entonces con motivo. del triunfo de Franco, y que, de ser tratados como mera documentación a archivar y no a desentrañar, significaría una nueva y mayor postergación para una solución común a todos los pueblos, no solamente de España. Si no asumimos nuestro destino de complementariedad y respeto a los esfuerzos anteriores, y los enterramos, hacemos que la primera victoria del nazismo continúe, pero desvirtuada en esta corruptela presente y general.- Román Plaza Albarrán.