Bono, el último mohicano
José Bono es el único barón regional socialista que sobrevive sin ayudas a la quema de las elecciones autonómicas. Su agónica mayoría absoluta, conseguida en la madrugada y por un puñado de votos, no resta relevancia a un éxito personal indudable.Bono ha resistido con su prestigio y una férrea voluntad de correcaminos la ola nacional favorable al PP, ha recorrido un millón de kilómetros en los últimos doce años y ha recurrido a buenas dosis de populismo.
Si otros eminentes colegas como Lerma sucumbieron ante candidatos desconocidos, él supo aguantar ante un hombre, José Manuel Molina, a quien en principio no tomó en consideración.
Queda por ver, sin embargo, si será capaz de manejarse con soltura ahora que la oposición dispone de las cinco capitales de provincia y un motivado grupo parlamentario.
Bono deja de ser el virrey de La Mancha. Pero en el PSOE se avecinan cambios y él no renuncia a nada.