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'Libération' da marcha atrás en su estrategia de expansión

Reducción de papel y de personal ante el fracaso de ventas

El diario francés Liberatión se dispone a enterrar la renovación emprendida el pasado otoño. Jean-Louis Péninou, director general del periódico, ha dimitido al declararse incapaz de satisfacer los objetivos que le habían sido encomendados, básicamente un plan de expansión y las gestiones para una ampliación de capital de 125 millones de francos (3.000 millones de pesetas). El nuevo Libératión no ha logrado aumentar de manera sustancial su número de lectores y se considera que Péninou "subestimó los medios industriales, informáticos y humanos para poner en marcha el proyecto".

La nueva fórmula había supuesto duplicar el número de páginas, ampliar la plantilla y publicar los sábados un semanario a todo color. Ahora, Serge July, el incombustible director gerente, anuncia que las 80 páginas del diario van a quedarse en 60; que de los 5 10 asalariados, 40 deberán sumarse a los tres millones de parados, y que la sociedad editora estudia la posibilidad de emitir obligaciones convertibles por valor de 75 millones de francos, cifra que en un 95% sería desembolsada por Jérome Seydoux y el grupo Chargeurs, que ya controla el 12% de las acciones del periódico.El plan de July también comprende aumentar el precio del diario en un franco -de seis a siete-, y en una segunda fase considera la conveniencia de reducir la paginación hasta 48 páginas, como antes del lanzamiento del Libé renovado, así como suprimir otros 60 puestos de trabajo. July dijo que Libération necesita reducir gastos -ahora perdía 14 millones al mes- y que la solución adoptada permite ahorrar 50 millones mientras se espera, a finales de 1996, volver a los números positivos.

La Redacción del periódico cuestionó la figura de July en un comunicado a mediados de enero. Los trabajadores le creen culpable de un error de cálculo descomunal, que ha endeudado el diario, ha puesto en peligro su independencia y continuidad, al tiempo que despojaba a los periodistas fundadores del control económico de que disponían sobre el título.

Libé no ha logrado alcanzar los 200.000 ejemplares diarios -está estancado alrededor de los 150.000- y el magazine del sábado, que debía haber potenciado las ventas del fin de semana, ha tenido un resultado contraproducente, ya que, al ser ese día más caro el periódico, se vende menos.

El magazine del fin de semana no ha aportado, pues, nuevos lectores y tampoco atrae publicidad. Pero July, de momento, no parece dispuesto a deshacerse de dicho producto.

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