Pedro Solbes consiguió que el primer Consejo de Ministros de Economía de la Europa de los 15 expresara su apoyo a la estabilidad de la moneda española. Los operadores esperaban una recuperación algo más contundente, después de las manifestaciones del titular de Economía durante el fin de semana. La peseta cumplió las expectativas por la mañana, durante la que llegó a recuperar alrededor de 80 céntimos frente al marco -llegando a 86,40-, pero acabó rondando las 87 pesetas.
José María Aznar está dispuesto a responder a la llamada al diálogo lanzada por Felipe González siempre que las elecciones generales coincidan con las municipales y autonómicas previstas para mayo. El presidente del PP aseguró ayer en París que está dispuesto "a la mayor comprensión" para sacar al país de la crisis, y "no para cosas que signifiquen no sacarlo", en clara referencia a la permanencia del actual Gobierno.
Las bombas siguieron cayendo ayer en pleno centro de Grozni, mientras se combatía ferozmente en los alrededores del palacio presidencial. Al caer la noche, el fragor de la guerra dejó paso a una frágil luz de esperanza. El primer ministro ruso, Víktor Chernomirdin, anunció por televisión una propuesta de negociación que incluiría el alto el fuego, con una moratoria al movimiento de tropas, prohibición del uso de armas pesadas, creación de una zona neutral y libre acceso de la ayuda humanitaria.
El juez Baltasar Garzón estima que en el sumario de los GAL existen indicios suficientes para inculpar al ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera, según fuentes jurídicas. Así lo confirma el hecho de que Garzón, a instancias del fiscal, vaya a elevar una "memoria expositiva" al Tribunal Supremo sobre el posible fuero del ex secretario de Estado.
Un potente terremoto sacudió ayer por la noche la costa oriental de Japón causando al menos 38 muertos y sepultando a cientos de personas entre los escombros de edificios de apartamentos. Según algunas estimaciones, más de 300 personas pueden encontrarse atrapadas en los derrumbamientos. El seísmo afectó principalmente a la ciudad de Kobe, a unos 500 kilómetros al suroeste de Tokio. En la capital, una autopista quedó fracturada.