Antonio Figueruelo, periodista
El periodista barcelonés Antonio Figueruelo Almazán, de 591 años, falleció el martes en Vinuesa (Soria), donde pasaba unos días de, vacaciones. Su cuerpo fue hallado en un camino junto a la bicicleta que conducía.Convertir, en los sesenta, una sección de local en información no era tarea fácil. Antonio Figueruelo lo consiguió. Lo consiguió en aquella redacción de El Noticiero Universal que bajo la batuta de mi padre dibujó bastante de lo que es el periodismo actual. Viví aquellos años de este rotativo muy de cerca. A mí me tocó empezar, compaginar el periódico. A darle, también, ese otro aire que los tiempos empezaban a reclamar. Pieza fundamental de ese aire nuevo fue la valentía con que Antonio Figueruelo buscaba la noticia. Noticia nada cómoda en cuanto con su pluma se metía, en las irregularidades inmobiliarias de la época Porcioles o cuando destapó el escándalo del aceite de Redondela. No hará un año, en una cena en la que coincidimos por última vez, rememoramos la intensidad con que vivimos aquellos tiempos y me habló también, periodista al fin, de su añoranza por la profesión después de haber dedicado, varios años a la gestión pública.
Diría ahora desde esa distancia, y con la noticia de su muerte frente a mí como una noticia más del día, que defendió y luchó siempre por la verdad, cosa nada fácil en años de censura dura, y que su integridad frente al acoso de los que pretendían aguar su pluma fue ejemplar. Para aguarla, la de él y la de otros que con él compartimos aquellos años, José María de Porcioles compró el periódico.
Descansa en paz, Antonio.-
decano de la Facultad de Bellas Artes de
