El abandono de Cardenal acentúa la profunda crisis el Frente Sandinista
El sacerdote y poeta y ex ministro de Cultura nicaragüense Ernesto Cardenal renuncio públicamente el lunes a su militancia en el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido en que militaba desde la década de los setenta. Esta decisión agrava una de las peores crisis internas que ha sufrido el FSLN desde su formación, entonces como un grupo guerrillero. Cardenal abandona el Frente en protesta por "el caudillismo y la corrupción" del Partido, según sus palabras.La renuncia del autor de La hora cero es el resultado de una pugna entre las corrientes políticas que han dividido al FSLN. La fuerza de estas divisiones se puso de relieve en el congreso extraordinario de mayo, cuando la corriente ortodoxa, encabezada por el ex presidente de Nicaragua Daniel Ortega, tomó el control del partido y marginó al exvicepresidente y escritor Sergio Ramírez de su directorio político nacional.
Un polémico proyecto de reformas de la Constitución, que actualmente se debate en el Congreso Nacional, es el punto de desavenencia entre las dos tendencias políticas del sandinismo, que se debate en una lucha por el control del partido. Daniel Ortega y Sergio Ramírez, presidente al vicepresidente durante la Administración sandinista que gobernó Nicaragua entre 1979 y 1990, están enfrentados ahora en el Frente Sandinista
Esas divergencias: dieron pie a la separación en septiembre de Sergio Ramírez, del escaño que había ocupado en los últimos cuatro años en la, Asamblea Nacional, en su calidad de diputado suplente de Daniel Ortega. En cuatro meses, Ramírez sufrió dos derrotas políticas al ser defenestrado de la dirección nacional y luego marginado del Parlamento nicaragüense.
Días atrás, Ramírez, que encabeza un movimiento de renovación opuesto a la tendencia de izquierda y es a poyado por la mayoría del grupo parlamentario, dejó entrever la posibilidad de formar un nuevo partido político con los sectores disidentes del FSLN.
Dirección caudillista
Al argumentar su renuncia, el ex ministro de Cultura Ernesto Cardenal explicó una serie de anomalías cometidas por la dirección del FSLN y acusó a un "pequeño grupo", encabezado por Daniel Ortega, de "secuestrar" al partido e imponer una dirección "vertical, autoritaria y caudillista", aunque aclaró que en sus posiciones políticas "continuará sieffdo sandinista", inspirado en la gesta del héroe nacional, Augusto César Sandino.
"Continuaré siendo sandinista y revolucionario, con los ideales de Sandino y del Frente Sandinista de antes, y también marxista y cristiano", dijo el sacerdote amonestado y suspendido a divinis por el Vaticano hace una década por sus posiciones políticas en favor de la teología de la liberación.
Por otra parte, la inminente destitución del director del diario sandinista Barricada, Carlos Fernando Chamorro, hijo de la presidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro, ya ha producido la renuncia de tres miembros del consejo editorial.
