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"La genética permitirá la prevención y tratamiento precoz de los tumores"

Los nuevos marcadores detectan pequeñas alteraciones celulares

Milagros Pérez Oliva

La próxima década, la lucha contra el cáncer habrá dado un vuelco: la prevención será más importante que el tratamiento, según Larry Norton, director del departamento de oncología ginecológica del Memorial Sloan Kattering Cancer Center de Estados Unidos. Según él, el acelerado desarrollo de la investigación genética hará posible el tratamiento precoz de muchos tumores.Pese a que la radioterapia y la quimioterapia son un tratamiento eficaz en diversos tipos de cáncer, el éxito depende, en la mayoría de los casos, de que el diagnóstico sea temprano. La posibilidad de disponer de marcadores genéticos que permitan conocer la predisposición de una persona a sufrir ese cáncer permitirá descubrir las alteraciones celulares mucho antes de que el tumor se haya desarrollado.

"En la célula cancerígena se producen mecanismos muy complejos que responden a un programa genético. Pero es como si tuviéramos un ordenador y no conociéramos el programa que lo rige. Gracias a la biología molecular, hemos Podido dar los primeros pasos para identificar las reglas de ese programa y comenzar a leer sus instrucciones", explica el oncólogo norteamericano.

Norton cita como ejemplo de estos avances el reciente descubrimiento del gen BRA 1, considerado responsable del cáncer de mama hereditario e involucrado también en el cáncer de ovario, de próstata y de colon. "Se trata de un hallazgo muy reciente. Pues bien, ya han sido localizados dos genes más relacionados también con el cáncer de mama, que estarán secuenciados en menos de 18 meses. El hallazgo de estos tres genes permitirá un diagnóstico precoz de un 10% de los casos de cáncer de mama, porque una vez identificado un gen es, relativamente fácil obtener un test predictivo".

También en tratamientos farmacológicos se avanza, aunque aquí los escollos son importantes todavía: "Una de las investigaciones más prometedoras es la de los anticuerpos monoclonales. Se trata de utilizar los anticuerpos que fabrica el propio organismo como vectores para introducir en las células cancerígenas fármacos o elementos de radiación capaces de destruirlas", explica Norton.

Los llamados genes suicidas han demostrado también en animales poder destruir algunos tumores. Se trata de asociar un gen, a un virus que se introduce en el organismo y tratar entonces al paciente con antibióticos antivirales, de manera que al morir el virus muera también el gen responsable de la alteración oncológica.

Norton dirige un equipo de expertos, del que forman parte Jorth Glick, director del University of Pensilvania Cancer. Center, y Arvine Glicksman, director del departamento de radiología oncológica, a quienes la residencia sanitaria de Vall d'Hebrón, de Barcelona, ha encargado un estudio para optimizar sus instalaciones oncológicas. Con la creación de esta comisión, el hospital pretende establecer un contacto permanente con los equipos punteros en la investigación oncológica, según su director médico, Miquel Gallofré. Norton elogió el nivel técnico y profesional de la oncología de Vall d'Hebrón. "Está en condiciones de ser el centro de referencia del Mediterráneo", dijo.

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