Aznar reclama elecciones anticipadas y González promete más diálogo
José María Aznar reclamó ayer la disolución de las Cortes* y la consiguiente convocatoria de elecciones anticipadas como única forma de "despejar incertidumbres", "clarificar la situación política" y "emprender el camino de recuperación del país". El presidente del PP convirtió esta exigencia en el eje de su primer discurso tras la amplia victoria conseguida por los populares en las europeas. Horas más tarde, la ejecutiva del PSOE expresó su respaldo a Felipe González no sin antes reprocharle la escasa proyección de las acciones del Gobierno. El líder socialista se comprometió a "un mayor esfuerzo de diálogo con otros partidos".
El líder del PP proclamó ante la plana mayor de su partido que el resultado del 124 ratificó el proyecto político de los populares y canceló "la prórroga" que los ciudadanos españoles concedieron a Felipe González en los comicios generales del 6 de junio de 1993.La exigencia popular de elecciones inmediatas cayó en saco roto entre el resto de las fuerzas políticas. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que se encuentra en Indonesia, la ignoró y limitó su reacción a un escueto comentario: "A nosotros no nos toca mover ficha". Julio Anguita, coordinador de Izquierda Unida, la desechó, insistiendo en que lo que González debe hacer es someterse a una cuestión de confianza.
Tras la reunión de la ejecutiva socialista, González reconoció ante los periodistas que su partido había sufrido un descalabro y comentó que los restantes miembros de la dirección del PSOE no le pidieron un giro a la izquierda ni un cambio de política. "Todo lo contrario", puntualizó, "han dicho que se haga más política, más explicación a los ciudadanos". "Hemos hecho política socialdemócrata, pero se ha explicado de manera tecnocrática", apostilló.
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