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Seat sigue en estado crítico tras perder 56.000 millones en el primer trimestre

La situación de Seat no mejora. El mayor fabricante de automóviles español ha perdido unos 700 millones de marcos en lo que va de año (56.000 millones de pesetas), según los datos que analizó ayer su Consejo de Administración, reunido en Madridbajo la presidencia del alemán Ferdinand Piëch, jefe de Volkswagen, la matriz de Seat. "El problema del grupo no es Volkswagen, sino Seat. Hay que aplicar medidas severas de reducción de costes", aseguraron fuentes de la multinacional alemana al término de la reunión.

Fuentes del grupo dijeron que Volkswagen está decidido a aplicar una economía de guerra en Seat para reducir costes, similar a la que le ha permitido enderezar la situación de la casa madre en Alemania, ya que no cuenta con un aumento significativo de ventas. Seat ha aumentado sus ventas un 6,6% en los dos primeros meses del año, prácticamente igual que el conjunto del sector.Según estas fuentes, el control de gastos debe basarse en reducir costes de producción y salariales. Volkswagen quiere reducir los salarios en Seat para este año en un 10%.

El Consejo de Seat, al que acudió también el número dos del grupo, José Ignacio López de Arriortúa, y el presidente del comité de dirección, Juan Llorens, aprobó los resultados del año pasado, que arrojaron unas pérdidas totales de 151.315 millones de pesetas. Las ventas cayeron un 24%, hasta los 493.532 millones de pesetas.

Fuentes del grupo dijeron que si la filial española no mejora sus resultados, Volkswagen (VW) puede aplicar una nueva reducción del tamaño de la empresa, para convertirla en "una simple planta de ensamblaje de coches".

Esta declaración coincide con el temor expresado el pasado lunes por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, tras entrevistarse en Alemania con la cúpula de la multinacional para pedir garantías de continuidad para Seat. Seat es el único fabricante español de automóviles integral, que hace desde el diseño y la investigación hasta la producción y las ventas.

En los últimos meses, Volkswagen ya ha tomado medidas para reducir el tamaño de su filial, comprando la fábrica de Landaben (Pamplona) y la financiera: Fiseat. Los sindicatos temen nuevas segregaciones en la empresa y, en concreto, creen que peligra el Centro de Técnico, que emplea a 400 personas en la fábrica de Martorell (Barcelona).

Piëch informó precisamente ayer al Consejo de Administración de la creación de un centro de diseño de Volkswagen en Sitges (Barcelona). Según fuentes de la empresa, este centro, que empleará a medio centenar de personas, no pone en peligro el de Seat, que también realiza tareas de diseño.

A la reunión asistió el ex-presidente de Volkswagen y de Seat, Carl Hahn. La presencia de Hahn -hoy presidente honorario de Seat- despertó curiosidad, ante la posibilidad de que se debatiera la gestión del anterior presidente ejecutivo de Seat, Juan Antonio Díaz Álvarez. Hahn fue el padrino de Díaz Álvarez. Sin embargo, el consejo no trató este tema. El asunto sigue aplazado hasta que se conozca el resultado de una auditoría encargada para determinar si los anteriores administradores actuaron correctamente.

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