Un largo río de ajustes

Madrid - 05 mar 1994 - 00:00CET

PERE JOAN PONs BarcelonaLa larga lista de empresas en crisis afecta sobre todo al sector del automóvil, pero también a las químicas, ingeniería, textiles, línea marrón o papeleras.

Volkswagen (Seat). La crisis del automóvil y el cambio de dirección en Volkswagen han colocado a Seat en el ojo del huracán. Más de 120.000 millones de pérdidas han provocado el ajuste más duro de los cuarenta años de vida de la compañía y la inminente desaparición de la emblemática cadena de montaje de la Zona Franca. Más de 50.000 trabajadores se verán afectados directa o indirectamente por la crisis.

Suzuki (Santana Motor). La japonesa Suzuki estudia su retirada de Santana Motor, fabricante de vehículos todoterreno. Esta decisión supondría un golpe mortal para toda una comarca que vive básicamente de esta industria, que genera 2.400 empleos directos y otros tantos auxiliares en la zona.

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Nissan (Motor Ibérica). Nissan Motor Ibérica, la filial española de Nissan Motor, arrastra pérdidas de 40.000 millones de pesetas, tiene deudas por 150.000 millones y un plan para reducir 1.500 empleos en los dos próximos años. En las plantas españolas de Nissan trabajan todavía casi 7.000 personas, más que en ningún otro país europeo. La cúpula japonesa ha dado un ultimátum para mejorar la competitividad y los resultados en tres años.

Mercedes. La prestigiosa Mercedes dejará sólo 400 trabajadores en su planta de Barcelona, que ocupa a 900. A partir de 1995, los motores que se fabrican en Barcelona se importarán directamente desde Alemania para montarse en Vitoria.

Iveco (Pegaso). La italiana Iveco -filial de Fiat- comunicó en mayo pasado la suspensión de traba o de 1.700 trabajadores de Iveco-Pegaso por un periodo de dos años, de suspensión parcial a más de 1.100 y un plan de bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas. A finales de 1993, Iveco-Pegaso pactó la reducción de otros 1.200 puestos de trabajo.

SKF. El pasado mes de diciembre la multinacional sueca SKF, dedicada a la fabricación de rodamientos del automóvil, comunicaba a sus trabajadores que cerraba su planta de Madrid. El cierre supone el despido de la totalidad de la plantilla, 280 trabajadores. La mayoría de la plantilla es de avanzada edad, según ha informado el comité de empresa, que reclamó solidaridad internacional ante este cierre en la Conferencia Mundial de la FITIM celebrada en Madrid esta semana.

Kubota (Ebro-Kubota). Dedicada a la fabricación de maquinaria agrícola, Ebro-Kubota acaba de cerrar su planta de Madrid, que empleaba a 314 trabajadores. La dirección afirma que las pérdidas continuadas de los últimos años hacían insostenible la situación.

Valeo. Dedicada a la fabricación de componentes de automóvil, Valeo se ha desprendido de su fábrica en Murcia, que daba trabajo a 145 trabajadores, a través de una complicada operación con empresas interpuestas.

KIO (Grupo Torras-Ercros). El estallido de la crisis de KIO, en diciembre de 1992, supuso uno de los mayores escándalos financieros de la economía española y la caída del primer grupo químico (Ercros), además de afectar a empresas como Prima Inmobiliaria, Torras Papel o Ebro y poner en peligro 25.000 empleos. Las, autoridades del reino de Kuwait destituyeron a Javier de la Rosa y los demás ejecutivos de la agencia, tanto en Londres como en España, y evaluaron las pérdidas del grupo en 500.000 millones de pesetas. KIO interpuso pocos meses después una querella contra los antiguos gestores de la agencia en España. La disputa está ahora en manos de los tribunales.

General Electric (Medical Systems). La multinacional norteamericana prácticamente ha desmantelado en apenas un año su filial española de electromedicina, General Electric Medical Systems (GEMS), que en diciembre de 1992 empleaba a casi 600 personas. En la actualidad trabajan 350 personas, cifra que quedará reducida a 230 con el inminente cierre de la planta de Torrejón de Ardoz (Madrid).

Triumph. Dedicada a la fabricación de prendas de corsetería con capital alemán Triumph dejó el año pasado de producir en España al cerrar su factoría de Castellar del Vallés (Barcelona). La empresa tiene numerosas fábricas en otros países.

Un largo río de ajustes

> Akzo (La Seda de Barcelona). En 1991 la multinacional holandesa Akzo abandonó a la francesa La Seda de Barcelona, hasta entonces primera textil española de fibras químicas. Con pérdidas acumuladas por 4.500 millones de pesetas, su marcha fue muy criticada en las formas, ya que se anunció antes de que La Seda pudiera captar un nuevo socio, y provocó un embrolló jurídico aún no resuelto sobre la propiedad.

Philips. La multinacional holandesa Philips ha decidido abandonar parte de su actividad en España y trasladarse a Europa del Este. Antes de 1995, Philips dejará de fabricar televisores en su filial Tecnimagen, radicada en L'Hospitalet de Llobregat, que ocupa a más de 400 trabajadores.

Sanyo. La multinacional japonesa Sanyo decidió, a principios de 1992, suspender la construcción de una planta para la fabricación de pilas recargables en Barberà del Vallès (Barcelona), que tenía presupuestada una inversión de 1.100 millones. Sanyo optó por Europa del Este. El grupo japonés aún cuenta con factorías en Navarra y Huesca, y una oficina de investigación en Barcelona, donde está Ubicada su sede central.

Sharp. La japonesa Sharp aplazó en 1992 la ampliación de sus instalaciones de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), donde tenía previsto doblar su producción actual y alcanzar el horizonte del millón de televisores al año en 1995. La "apatía del mercado europeo" fue el justificante de esta decisión.

Basf. La multinacional alemana desestimó el año pasado el proyecto para instalar una planta de ácido acrílico para la fabricación de metacrilato en el complejo petroquímico de Tarragona. Optó por trasladar esta inversión a Amberes (Bélgica). La inversión prevista era de 30.000 millones de pesetas. El grupo Basf en España factura al año 100.000 millones de pesetas.

Jefferson Smurfit (Eppic). Jefferson Smurfit, propietario del 35% del grupo papelero catalán Inpacsa (convertido desde su entrada en European Paper Packaging Investment Co., Eppic), decidió en abril cerrar la factoría de Balaguer, en Lérida, la última de las que poseía en España. La decisión supuso la pérdida de 250 empleos directos.

Marling (industrias Murtra). Empresa familiar del sector textil que emplea a 2 10 personas, Industrias Murtra fue adquirida en 1988 por la multinacional inglesa Marling, que se hizo con un paquete del 92% de las acciones. La caída de ventas en 1992 y, sobre todo, en el primer trimestre de 1993, causó el pánico en la multinacional, que optó por revender su paquete a los antiguos propietarios. Poco después, la devaluación de la peseta y la mejora de los pedidos en el sector hicieron retornar las buenas expectativas a la empresa textil, que exporta el 50% de su producción.