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La apertura de los nuevos tramos de la N-III acorta en una hora el viaje a Valencia

Los conductores madrileños tardan desde hoy una hora menos en llegar a Valencia y a Alicante. Ayer se abrió al tráfico la variante de Perales de Tajuña, el último tramo que quedaba por terminar en la autovía de Levante (415 kilómetros que unen la capital con Alicante). Además, hoy entra en servicio el tramo de la nacional IIII Chiva-Requena. Con la apertura de estos dos nuevos sectores, el viaje por carretera entre Madrid y Valencia se acorta en una hora, un cuarto de hora menos gracias a la variante de Perales, y los tres cuartos restantes, por el tramo valenciano de la autovía.

La variante de Perales fue inaugurada ayer por el subsecretario del Ministerio de Obras Públicas (MOPT), Antonio Llardén, con casi seis meses de adelanto sobre los planes iniciales. Con esta nueva autovía, y según sus propias palabras, "la costa levantina es la más cercana a Madrid, no sólo en el mapa sino también en tiempo real".El trayecto de Madrid a Alicante, el más utilizado por los madrileños, se puede recorrer, respetando las indicaciones de velocidad máxima, en cuatro horas y 15 minutos. La autovía ha costado 100.000 millones de pesetas, lo que supone unos 240 millones el kilómetro.

El nuevo tramo de perales tiene una longitud de 8,6 kilómetros y completa la variante de Arganda del Rey, que se abrió al tráfico en mayo pasado. Entre los dos tramos se han dispuesto seis enlaces: Chinchón, Arganda oeste, Morata, Arganda este, Campo Real y Tielmes.

Obras pendientes

Al Ministerio de Obras Públicas le falta aún por completar un segundo ramal de la autovía de Levante, que irá desde Almansa hasta Valencia, cuyas obras se encuentran en ejecución.Los responsables de carreteras, sin embargo, tendrán que esperar aún unos años antes de cortar la cinta inaugural de la autovía de Valencia. Los 30 kilómetros que se abren hoy entre Chiva y Requena mejorarán la comunicación de las comarcas interiores con la capital levantina. En este tramo se encuentra el impresionante viaducto de El Buñol, que con sus casi dos kilómetros de longitud se convierte en uno de los más importantes de España.

El siguiente tramo previsto por el Ministerio se abrirá entre Requena y Caudete, pero tendrá aún que esperar un año y medio, según afirma el director general de carreteras, José Javier Dombriz. Las obras entre Motilla del Palancar y Minglanilla se licitarán a final de año. Pero la parte de ejecución más difícil del proyecto se encuentra precisamente en los extremos de este tramo. A un lado, las hoces del río Júcar, y a otro, las del río Cabriel.

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Oposición ecologista

Ambos proyectos cuentan con la oposición de los grupos ecologistas por tratarse de parajes naturales.El Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente tiene cinco proyectos alternativos para el tramo del Júcar y otros tres para el de Cabriel, que se encuentran en fase de estudio y proyecto de declaración de impacto ambiental.

Los trazados recomendados por el Ministerio discurren, en el caso del Júcar, perpendiculares al río, pero sin tocar las hoces, y para el río Cabriel, entre la zona llamada de los Cuchillos y el nacimiento de las hoces.

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