Corcuera: "No nos han salido las cosas como deseábamos"

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, afirmó ayer en Almería que el objetivo de rescatar a Julio Iglesias y detener a sus secuestradores sólo se ha cumplido parcialmente con la liberación del industrial. Corcuera dejó entrever que encajaría las críticas por el desenlace de la operación: "Tengo pocos prejuicios en aceptar que no nos han salido las cosas como deseábamos, pero no sólo a nosotros", comentó en alusión a la policía autonómica vasca, que también ha participado en la operación de búsqueda. Más adelante, el ministro reconoció: "Es posible que todos hayamos cometido más de un fallo".

Corcuera se mostró satisfecho por la liberación de Iglesias porque pone fin "a la zozobra de la familia y de las sociedades vasca y española". No obstante, sugirió que esta satisfacción no oculta cierto pesar de las fuerzas de seguridad por el hecho de que los secuestradores sigan en libertad, si bien el ministro aseveró: "No duden de que, tarde o temprano, les detendremos".Después de considerar prematuro ubicar el lugar donde el industrial ha permanecido encerrado durante 117 días, Corcuera lamentó una vez más que los medios informativos "no nos dejen trabajar con total libertad", aunque descartó "las malas intenciones" de los informadores.

El ministro rehusó pronunciarse sobre la posibilidad de que la familia de Iglesias Zamora haya entregado parte del rescate a los terroristas, argumentando que no quiere contribuir a "generar especulaciones". Reiteró que el pago de extorsiones a ETA es un dinero destinado a sufragar atentados". Acto seguido, advirtió a los periodistas que no utilizasen sus palabras de forma oportunista, como si "de una primicia" se tratase.

Corcuera también recurrió a una evasiva para replicar que ignoraba si la culminación de esta operación hubiera variado en el caso de que el despliegue policial y sus labores de rastreo se hubieran desarrollado con mayor sigilo y al margen de los medios de comunicación. "No lo sé, pero no deja de ser llamativo que en nuestro país haya cosas que se radien en directo y se interfieran las comunicaciones de la policía", dijo. El titular de Interior remachó las críticas asegurando que "hay cosas que no ocurren en ningún lugar del mundo".

Ataques a los periodistas

Corcuera atacó en varias ocasiones a los informadores, a quienes recriminó, entre otras cosas, "por el esfuerzo que hacen para comprender a los violentos". Las actuaciones de ETA, dijo, se producen en el momento "que pueden", e invitó a evitar argumentos "sofisticados" o especulaciones porque "cada vez que ustedes especulan, tenemos un problema". A su juicio, en la lucha antiterrorista "larga y sostenida", no se vislumbra atajo alguno "que no sea la perseverancia en erradicar de la sociedad a quienes atenten contra ella".

Según el ministro, la movilización ciudadana contra el terrorismo constituye un elemento valioso de la lucha contra ETA, que, además, invita "a pensar que el terror no vencerá a una sociedad que lleva tiempo diciéndole que dejen de matar". Instó a la sociedad a dificultar la vida de los terroristas y de quienes les apoyan, a los que consideró "aún peores".

El responsable de la seguridad ciudadana ejemplificó su protesta contra la Prensa argumentando que, a pesar de que él niega la existencia de negociaciones con ETA, "mañana cualquier cantamañanas dirá que las hay y se produce la noticia".

Por su parte, el consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, se mostró satisfecho por la liberación de Iglesias y anunció que las fuerzas de seguridad seguirán trabajando para "dar captura a esta gentuza y ponerla en manos de la justicia". Atutxa agregó: "No tenemos constancia de que se haya pagado absolutamente nada. Es mas, si nosotros tuviéramos constancia de que se ha estado pagando alguna cantidad, tendríamos que proceder policialmente por cuanto que eso sería también un hecho delictivo".

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, señaló que las movilizaciones surgidas en el País Vasco por el secuestro han servido para concienciar al pueblo vasco contra el terrorismo. El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, manifestó que "la batalla por la paz en Euskadi debe de continuar.

La Confederación Empresarial Vasca (Confesbank) sostiene que el secuestro ha sido un "ataque vil" a toda la sociedad y se mostró decidida a "no dejar que una minoría enloquecida dirija los destinos de Euskadi y condicione su futuro".

Euskal Ezkerra indicó ayer: "Después de la movilización sin precedentes en favor de la liberación de Julio y la desaparición de la violencia, los vascos somos más libres que hace cuatro meses".