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TODOS LOS BANDOS DE BOSNIA UTILIZAN A SUS PRISIONEROS

Trabajos forzados en el frente de guerra

Los croatas imitan a los serbios en el desprecio a los prisioneros musulmanes en Bosnia-Herzegovina

ENVIADO ESPECIAL

Los escuálidos y barbudos individuos, apiñados, en cuclillas o sentados en el suelo, tenían un momento de respiro bajo la atenta mirada de dos croatas que, Kaláshnikov en mano, los vigilaban de cerca. Su aspecto demostraba que no reciben el alimento necesario para esta dura labor de ensanchar las pistas militares en las empinadas laderas meridionales del valle del río Dresnica, en la primera línea del frente entre las fuerzas croatas y las musulmanas. Con los ojos hundidos en sus cuencas observaron al convoy que pasaba junto a ellos sin atreverse a devolver el saludo. Los guardias sí lo hicieron, sonrientes.

Todos los contendientes en esta guerra están utilizando a sus prisioneros para trabajos forzados en la fortificación de sus líneas en el frente. Las filas de prisioneros en pijamas azules de hospital que desfilan por la parte de Mostar dominada por las fuerzas bosnias de mayoría musulmana trabajan también en la primera línea, llenando sacos terreros o cavando trincheras, expuestos a los disparos de los francotiradores de su propio bando.

Los croatas en Bosnia-Herzegovina, con el trato que otorgan a los prisioneros capturados entre sus antiguos aliados musulmanes, han levantado una intensa oleada de indignación internacional.

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Prisioneros asesinados

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De aliados a prisioneros y guardianes

El pasado mes de mayo, en Dretelj, soldados croatas dispararon contra uno de los hangares en el que había entonces tantos presos que prácticamente no podían sentarse. Al menos diez murieron. Ayer, el HVO respondió a través de Zubak a la fuerte presión internacional que llevó al presidente de Croacia, Franjo Tudjman, a pedir públicamente a su aliado Mate Boban, líder croata en Bosnia, un trato a los prisioneros de acuerdo con la Convención de Ginebra.Zubak anunció que los tres campos que reconocen tener están abiertos a las organizaciones internacionales y a la prensa. Aseguró que los musulmanes habían sido detenidos porque organizaban un golpe de mano en la retaguardia croata para apoyar una ofensiva musulmana.

Reconoció que "dada la celeridad necesaria en esta operación" los campos no reunían las condiciones necesarias, pero aseguró que de ahora en adelante se cumplirá rigurosamente con las leyes internacionales sobre prisioneros de guerra. Ofreció, además, el cierre inmediato de todos los campos.

Zubak se quejó de que la prensa se concentra ahora en la denuncia de sus prisoneros de guerra sin reflejar la situación de más de 10.000 croatas prisioneros en manos de las fuerzas bosnias de mayoría musulmana. Estos se hallan también expuestos al mal trato, la vejación e incluso al asesinato por grupos radicalizados musulmanes, pero su aspecto y el trato general dispensado a estos presos es mucho mejor que el otorgado por serbios y croatas.

La explicación está en que, aún hoy y salvo los mencionados grupúsculos, las fuerzas musulmanas carecen del desprecio y odio racial que ha movilizado el ultranacionalismo en sus enemigos. Los presos en Mostar y Jablanica no son considerados como perros por sus captores, como los de los campos serbios de la región de Banja Luka y los croatas del valle del río Neretva, que en las últimas semanas han adquirido una dramática notoriedad.

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