_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Kinito

Jorge M. Reverte

De cuando en cuando, hay que preguntar por Kinito. Porque corremos el riesgo de que se nos haga la conciencia a la almohada. Recordatorio: Kinito es un canalla que hace compatible su condición de rudo militante de Herri Batasuna con la de confidente de la policía. 0 sea, que lo borda por todas partes. Por un lado, pide que se pongan bombas, que maten guardias y por el otro dice quién las pone. A Kinito le pillan los suyos de Herri Batasuna (los otros suyos le tenían pillado ya, como es obvío). Le montan un juicio popular, y él se entrega voluntariamente a la organización para que ésta decida qué va a pasar con su cuerpo. Y Kinito, cabizbajo, desaparece de la vida pública.Lo que no sabemos es si desaparece también de la privada. No sabemos en qué condiciones transcurre su reclusión. Si le pegan, si le arrancan las uñas de los pies con tenazas, si le meten la cabeza en una bolsa de plástico. No sabemos nada.

Herri Batasuna no ha comentado si Kinito tiene la posibilidad de redimir penas por el trabajo. Por ejemplo, fabricando detonadores o mecha lenta. Y Amedo no ha organizado ningún autocar de familiares de confidentes de la policía que exija su liberación.

Kinito es el preso más abandonado de este país, porque es un preso voluntario en una cárcel privada. No,tiene quien le asista.

A algunos nos gustaría saber qué es de él, por mucho que nos importe un pito Kinito. Nos importa por lo -de los derechos humanos.

Y puestos a importarnos, nos importa para saber qué tal la experiencia piloto de la cárcel thatcheriana que le ha puesto Herri Batasuna. Una cárcel privada que no sabemos cuánto cuesta al mes ni cómo es de segura.

Venga, hombres, contadnos lo de Kinito.'

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_