España y Marruecos no logran fijar una fecha para la reunión de sus Gobiernos

Los ministros de Asuntos Exteriores de Marruecos y de España, Abdelatif Filali y Javier Solana, respectivamente, resaltaron ayer, tras celebrar una reunión de trabajo en Madrid, las "excelentes relaciones" que se mantienen entre ambos países, pero no lograron fijar una fecha para la celebración de la primera cumbre institucional entre ambos Gobiernos. La cumbre ha estado prevista desde julio de 1991 y fue aplazada dos veces el año pasado por el primer ministro marroquí, Karim Lamrami. El jefe del Gobierno marroquí tiene un cargo casi honorífico porque el grueso del poder sigue en manos del rey Hassan II

En vísperas de la entrega, por el secretario general de la ONU, Butros Gali, de su próximo informe sobre el Sáhara Occidental, Filali efectuó ayer una visita relámpago a Madrid, donde fue recibido por el Rey y por el presidente Felipe González, y se entrevistó con el titular español de Asuntos Exteriores."No hay ningún problema más que el de encontrar una fecha adecuada para que ambas partes puedan organizar la cumbre", declaró Filali cuando se le preguntó por las razones que han motivado los sucesivos aplazamientos de la cumbre prevista.

Elecciones

Precisó el ministro marroquí de Asuntos Exteriores que si durante su estancia en Madrid tampoco había concretado una fecha para la cita de los jefes de Gobierno de España y Marruecos fue "a causa de las elecciones que se celebrarán en España el próximo mes de junio y de las vacaciones de verano".Los jefes de los gobiernos español y alemán tienen, sin embargo, previsto mantener su reunión anual el 27 y 28 de julio en Santiago de Compostela.

El ministro español, Javier Solana, intentó disculpar a la parte marroquí y llegó a afirmar durante una rueda de prensa que "la responsabilidad [del retraso] no está toda del lado de Marruecos".

"También nosotros hemos suspendido", añadió el jefe de la diplomacia española, a pesar de que las dos cancelaciones del año pasado -a finales de la primavera y en diciembre- fueron decididas de común acuerdo, pero a petición expresa del Gobierno de Rabat.

Buena parte de la conversación entre ambos ministros estuvo dedicada a estudiar la situación en torno al problema del Sáhara que, si se respetan los plazos, causará el mes próximo un nuevo quebradero de cabeza a la diplomacia española.

El secretario general de las Naciones Unidas, Butros Gali, deberá entregar al Consejo de Seguridad de la ONU, antes del próximo 30 de mayo, un informe narrando sus hasta ahora vanos esfuerzos para que Marruecos y el Polisario se pongan de acuerdo sobre las modalidades de organización del referéndum en la ex colonia española.

Tras constatar las divergencias entre ambos bandos, Gali propondrá una vía a seguir para celebrar la consulta, que probablemente será más afín a las tesis de Marruecos que en parte compartía antes de acceder a la secretaría general.

Consejo de Seguridad

La discusión en la ONU se celebrará en junio, justo el mes durante el cual España ocupará la presidencia del Consejo de Seguridad por corresponderle el turno rotatorio establecido entre sus miembros.Solana y Filali contestaron con generalidades a las preguntas que se les formularon sobre el problema del Sáhara. El ministro marroquí desmintió además a las organizaciones humanitarias que han denunciado desapariciones saharauis en su país.

Según el ministro Filali, las personas denunciadas como desaparecidas por las organizaciones humanitarias son en realidad guerrilleros del Polisario prisioneros de guerra, como también existen en Argelia prisioneros marroquíes.