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Israel acepta la resolución 242 de la ONU, que exige su retirada de los territorios árabes ocupados

El primer ministro israelí, Isaac Rabin, declaró ayer en Ismailía (Egipto) que Israel acepta la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU como base de negociación con los palestinos para solucionar de manera permanente la crisis de Oriente Próximo. Esta resolución exige la retirada israelí de los territorios árabes ocupados durante la guerra árabe-israelí de 1967. Rabin se entrevistó ayer en Ismailía con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, quien se mostró confiado en que las negociaciones de paz se reanuden en Washington el próximo día 20.

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El encuentro de Rabin y Mubarak es el segundo que se produce entre ambos desde que el primero accedió al poder el pasado mes de junio con la promesa de agilizar las negociaciones de paz con los árabes.El primer ministro israelí dijo en conferencia de prensa que Israel acepta la resolución 242 como base de negociación con Siria, y que es "natural" que sea también aplicada con vistas a una solución permanente para los territorios ocupados. "Nuestra posición", dijo, "contrariamente a la del Gobierno israelí precedente [dirigido por Isaac Shamir] se basa en la aceptación de las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad", informa France Presse. Rabin añadió: "No queremos anexionarnos más de dos millones de palestinos, pero tampoco es cuestión de volver a las fronteras del 6 de junio de 1967 [previas a las de la Guerra de los Seis Días]".

Tanto Rabin como Mubarak han mostrado confianza en que las negociaciones árabe-israelíes puedan reanudarse el próximo día 20 en Washington. El presidente egipcio dijo concretamente al finalizar la reunión que existen grandes posibilidades de que así sea. "La decisión", dijo, "será adoptada en la reunión que los ministros árabes de Exteriores celebrarán mañana y pasado en Damasco".

Rabin dejó claro que no hará concesiones a los palestinos a menos que asistan a las conversaciones de paz en Washington, aunque hizo un importante gesto hacia los palestinos al indicar que Israel podría permitir a Faisal al Huseini, el coordinador del equipo negociador palestino residente en Jerusalén, sentarse en la mesa de negociaciones por vez primera. Esto pondría fin al rechazo total de Israel a negociar con residentes de la zona anexionada del este de Jerusalén.

Israel abortó las negociaciones de paz con Siria, Líbano, Jordania y los palestinos el pasado mes de diciembre cuando expulsó a 415 palestinos acusados de apoyar a grupos islámicos violentos. Siria, Jordania y Líbano están deseosos de reanudar el diálogo, pero los palestinos están tratando de conseguir concesiones en la crisis de los deportados, en el plan de autonomía y en el levantamiento de las restricciones impuestas por Israel en Cisjordania y Gaza.

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En el curso del encuentro, Mubarak no ha pedido a Rabin que haga concesiones, y el primer ministro israelí tampoco ha hecho promesas. En víspera de la reunión de Damasco, Mubarak deseaba oir de boca de Rabin sus puntos de vista sobre el proceso de paz, en particular de cara a los palestinos.

Rabin ha subrayado públicamente que el proceso global de paz se basa en las resoluciones 242 y 338 (exige la aplicación de la 242). Aquí se incluye la negociación con los palestinos, y después del periodo interino de autogobierno (autonomía) comenzarán las conversaciones para una solución permanente del conflicto israelo-palestino.

Decisión importante

Esta precisión es importante en vista de la inquietud de los palestinos, que quieren el reconocimiento por Israel de que las resoluciones citadas son aplicables también a los territorios palestinos ocupados.

Sobre el levantamiento del estado de sitio en los territorios árabes, el presidente egipcio dijo que "es un problema que puede ser resuelto en el curso de las negociaciones", y en cuanto a si el presidente de Siria, Hafez el Asad, quiere realmente la paz, Mubarak aseguró que el presidente sirio le había manifestado que estaba dispuesto a el todo por el todo. Es decir, la paz total a cambio de la retirada total israelí del Golán.

Rabin, por su parte, respondió a esto: "Creo lo que me dice el presidente Mubarak, pero quiero conocer los detalles de la paz por boca de los sirios, en la negociación. Hay una relación directa entre el contenido, la amplitud de la paz propuesta por Asad, y la amplitud de la retirada israelí del Golán".

Según un periodista egipcio los líderes árabes quieren saber por parte de Mubarak si el primer ministro israelí es un hombre honorable y si se pueden fiar de su palabra. En resumen, si se puede negociar con él.

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