Obispos
En la reunión de la Conferencia Episcopal para encontrar sucesor al pertinaz Suquía ha habido casi tanto juego subterráneo como en el partido Barcelona-Atlético de Madrid ¿arbitrado? por el colegiado extremeño Pajares Paz. No entraron esta vez los jugadores al cuerpo, pero sí al alma, y hubo desplazamientos de almas sin balón y codazos espirituales en estado gaseoso, al tiempo que se condenaba a la derrota por el bien del derrotado, como demostraron los obispos catalanes votando contra el candidato continuista, monseñor Carles, pastor supremo de las ovejas de Barcelona y su diócesis.Como con la edad, y a pesar de las apariencias, te vuelves posibilista, mi candidato era Yanes porque aparece calificado de taranconiano, y a mí Tarancón me cae bien desde los años cincuenta, es decir, mucho antes de que Tarancón fuera Tarancón. Presiento tiempos de despolaquización de la Iglesia católica universal y de un cierto retorno al espíritu posconcIliar algo descafeinado, pero lo suficientemente avizor como para entender que la contrarreforma wojtyliaria estuvo a punto de crear un cisma explícito irreparable, cisma defacto existente entre una Iglesia con ambición de influir en el cambio social emancipador universal y otra Iglesia con el libro de contabilidad hipotecado por sectas contrarreformistas como el Opus De¡. En este sentido, la batalla entre reforma y contrarreforma en América Latina está planteada con toda su crudeza, y bueno es que en la España pos-92 la jerarquía católica haga superestroika.
Vi la entrevista televisiva con Yanes. Es otra cosa. Suquía parecía el personaje del cuadro de Munch Elgrito, con sotana y de derechas. Era el retorno al desgarro apostólico y a la sotana con ventanilla.