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El carné de puntos frena drásticamente las muertes por tráfico en Francia

Los primeros cinco meses de vigencia en Francia del carné de conducir de puntos han supuesto una frenada sobre la espiral creciente de muertos por tráfico. Desde el primero de julio de 1992 hasta noviembre, la disminución media fue del 11,6%, con lo que se salvaron 528 vidas y se evitaron 7.522 heridos, según la Sécurité Routiére francesa.

El mes de julio de 1992 está grabado en la memoria de los camioneros que circulaban o atravesaban Francia. Sus colegas franceses bloquearon las principales rutas del país en protesta por la aplicación del carné de puntos, un sistema punitivo contra los conductores que transgreden las normas de circulación.La medida suponía la adjudicación progresiva de puntos en correspondencia con la gravedad de las infracciones y acababa con la pérdida del carné cuando el conductor alcanzaba el número 6.

La durísima oposición de los camioneros, que se consideraban perjudicados por la la medida, forzó al Gobierno francés a negociar su aplicación, pero todo lo que consiguieron fue que se ampliara hasta 12 el número de puntos.

"Aquel colapso fue más eficaz que ninguna otra campaña de seguridad vial", dice Gregorio Martín, director del Laboratorio Integrado de Sistemas Inteligentes y Tecnologías de la Información en Tráfico de la Universidad de Valencia. "A pesar del follón económico causado", añade, "se originó un gran debate nacional sobre la sangría de víctimas que causa la carretera. Con una situación de emergencia como la que vivieron los franceses se dieron cuenta de que era necesario tomar medidas".

Siete meses después, la medida se ha revelado como un eficaz freno contra la evolución creciente del número de víctimas por accidentes de tráfico. Durante los primeros cinco meses de estar en vigencia, el balance comparado con un periodo idéntico de 1991 arroja 528 víctimas mortales (un 11,6% menos) y 7.522 heridos menos. Según la Sécurité Routiére, el número de muertos al 30 de noviembre se elevaba a 9.142, cifra que para igualarla hay que remontarse hasta febrero de 1961. En 1972, antes de que se implantara la obligación del uso del cinturón y el casco, las muertes alcanzaban a 16.500 personas cada año.

Menos muertos

Para los responsables de la seguridad vial en Francia, la disminución de la tasa de mortalidad lleva consigo una regresión del índice de gravedad (número de muertos por cada 100 accidentes). "Si esta tendencia se confirma, en los próximos 10 años podría constatarse una disminución progresiva de siniestros", afirma la Sécurité Routiére.La mayoría de la red viaria de Francia es testigo del descenso de víctimas (11%). Pero no es el caso de las autopistas, donde el índice de gravedad se ha incrementado un 5,2%. Esta contradicción se asocia al hecho de que la velocidad media de circulación en estas vías ha pasado de los 105 kilómetros por hora en 1991 a los 117 kilómetros por hora en octubre del año pasado.

Sin embargo, se observa una mayor disminución del número de víctimas en carretera (-4,9%) que en zona urbana (-2,9%). Fuera de las autopistas, el número de infracciones ha disminuido un 9,4%.

Para el técnico español Gregorio Martín, la experiencia francesa está en línea con las medidas introducidas en España a lo largo de

1992, que al cerrar el año arrojaron 656 muertos menos que el año anterior, a pesar del aumento del parque de automóviles.

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