Ardanza resalta el incremento de la disidencia en KAS
"ETA, como referente político, ha dejado ya de existir", afirmó el pasado sábado el lehendakari José Antonio Ardanza ante la asamblea nacional del Partido Nacionalista Vasco (PNV) celebrada en Artea (Vizcaya). "El nuevo referente que hoy polariza a la izquierda abertzale es KAS [la Coordinadora Abertzale Socialista, que integra a ETA], cuya estructura se ha erigido en la autoridad aceptada, consentida o temida de todo el movimiento", añadió.
Según el análisis de Ardanza, que aunque fue leído el sábado ante la asamblea del PNV fue distribuido ayer a los informadores, KAS va a ser incapaz de mantener la unidad por su "condición civil" y "la disidencia, que ya hoy es un hecho" y que, dijo, "irá extendiéndose y profundizándose inexorablemente".
El lehendakari cree que la sociedad vasca sólo ve en la organización terrorista "un fenómeno terminal" sobre el que se pregunta cuándo dejará definitivamente de existir, mientras que: la izquierda abertzale piensa ya en el modelo de disolución de ETA que "más pueda ayudarla a situarse mejor en el panorama político futuro".
Ante el incremento de la disidencia en el entorno de KAS, Ardanza prevé "la proliferación (le otros tipos de lucha claramente subversiva y difusa". Estas manifestaciones violentas pueden acabar, en su opinión, "siendo la expresión degenerada de lo que un día fue la lucha armada y terminar por desprestigiarse a los ojos (le quienes aún hoy la apoyan". Sin embargo, Ardanza admitió que ETA seguirá "dejando sentir su presencia de asesinatos cada vez más inútiles y absurdos".
Un final dialogado
Al presentar el informe sobre la gestión gubernamental del último año, el presidente del Gobierno vasco defendió un final dialogado de ETA, "en coherencia", dijo, "con el acuerdo de Ajuria Enea". "No está en m¡ ánimo", subrayó, "la consecución de una victoria humillante para nadie".Según Ardanza, las únicas condiciones para iniciar el diálogo son aceptar que el ejercicio de la violencia es estéril, asumir un diálogo sin contrapartidas políticas y designar interlocutores que representen estos posicionamientos. Retomando el Pacto de Ajuria Enea, Ardanza recordó que cumplidas estas premisas "estaremos siempre dispuestos a apoyar procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia".
Ardanza destacó "la dinamización del proceso de pacificación" vivido en los últimos 12 meses en el País Vasco, que atribuyó tanto al desmantelamiento de estructuras organizativas y financieras de ETA, al resquebrajamiento del monolitismo que caracterizaba al Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) y al derrumbamiento de la unidad de los presos etarras, como al fortalecimiento de los movimientos cívicos y pacifistas.
