Cossiga firma su dimisión como presidente de Italia y emprende viaje al extranjero
Francesco Cossiga firmó su dimisión a las 18.30 de ayer, durante una ceremonia en el palacio del Quirinal a la que asistió el primer ministro saliente, Giulio Andreotti pocas horas después, el presidente dimisionario tomó un avión con destino a un punto no determinado del extranjero, dejando tras de sí una total confusión en cuanto a las perspectivas políticas de elección de su sucesor, que deberá realizarse el próximo 13 de mayo.
Cossiga pasó sus últimas jornadas de jefe de Estado, después de que anunciara el sábado su dimisión, dedicado a un programa de despedidas institucionales perfectamente ideado, que realizó en total silencio por, lo que se refiere a temas políticos.La patria y las Fuerzas Armadas han sido dos símbolos que ha privilegiado en sus últimas manifestaciones, pero frente a ellas adoptó, en cambio, una imprevista distancia al excluir de su ceremonia de dimisión a dos jefes militares que habían promovido a mandos que no eran de su gusto.
Otra parte destacada del programa de despedidas estuvo dedicada a Aldo Moro, el primer ministro democristiano de la apertura al comunismo, que fue asesinado por las Brigadas Rojas en 1978. También ante su tumba se arrodilló Cossiga el lunes.
El lunes, Cossiga visitó al Papa en el Vaticano, que le abrazó y le agradeció "lo mucho que ha hecho". Pero también llamó por teléfono el mismo día al cardenal Camillo Ruini, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, a quien contestó su llamamiento a votar democristiano en las pasadas elecciones.
Giovanni Spadolini, confirmado como presidente del Senado el pasado viernes, es hoy presidente de la República en funciones. Spadolini, procedente del pequeño Partido Re, publicano y dedicado a tareas institucionales se perfila además como un candidato de compromiso con posibilidades de suceder a Cossiga definitivamente. Mientras, el líder de la izquierda democristiana, Ciriaco de Mita, se configura como la figura fuerte de la DC, empeñado en buscar un compromiso con los ex comunistas de Achille Occhetto.
