Más de doscientas mil personas visitaron la Exposición Universal de Sevilla en las primeras siete horas de la muestra. Entre las nueve de la mañana, cuando se abrieron al público las puertas del recinto, y las cuatro de la tarde de ayer, los tomos de la entrada dieron miles de vueltas para dejar paso a los visitantes. Los accesos por los distintos puentes que comunican la isla de La Cartuja con el continente de la ciudad de Sevilla estuvieron durante todo el día colapsados. La familia real y el Gobierno en pleno abrieron ayer la muestra sevillana.
El cine -el más puro cine, según los críticos- se adelantó a los escaparates del futuro instalados en la isla de La Cartuja sevillana con un antiguo sueño inacabado y disperso en latas llenas de celuloide: El Quijote de Orson WeIles. Comienza así el amplio calendario de espectáculos que vivirá la Expo a lo largo de seis meses y que anoche siguió con la gran fiesta inaugural y el estreno mundial de La Gallarda, de Rafael Alberti, con Montserrat Caballé y Ana Belén como protagonistas.
El intento sirio de romper ayer el embargo aéreo de las Naciones Unidas a Libia permitió a Muammar el Gaddafi inyectar a su pueblo una moral de la que anda muy necesitado tras la aplicación de las sanciones, que ha multiplicado el precio de los alimentos.Damasco no pudo cumplir su propósito por negarse varios países a que un avión sirio atravesara su espacio aéreo.