El italiano Tomba intenta hoy igualar su doble triunfo de Calgary 88
Alberto Tomba puede volver hoy a hacer historia si gana el eslaIon, en Les Menuires, con el que se cierra el esquí de los Juegos Olímpicos. El gran as italiano, más popular en su país que cualquier otro deportista, incluidos los futbolistas, es el favorito tras su victoria en el gigante, el martes, frente al luxemburgués Mare Girardelli, el francés Patrice Bianchi, el alemán Armin Bittner y la armada noruega: Finn Christian Jagge, Ole Christian Furuseth y Thomas Fodgoe. Será también la última oportunidad para el aquí desastroso equipo suizo. Paul Aecola, el líder de la Copa del Mundo, tendrá la ocasión de protagonizar la excepción.
Tomba, el segundo en la Copa, demostró hace cuatro días que no ha perdido su carácter ni su calidad. Se impuso en la pista ganando las dos mangas, aunque Girardelli, otro gran campeón, le apurara al máximo de 32 centésimas de segundo. Después, en una recepción en la Casa de Italia, montó un espectáculo de los suyos. Llegó a bailar sobre las mesas y, al cortar una tarta en su honor como se le caía encima, recogió un gran trozo y lo lanzó contra varios conocidos. Todo el mundo rió la gracia de La Bomba porque su presencia puede acabar de cualquier manera.Tomba hizo ya historia en Calgary, con sus dos medallas de oro, y en Albertville se ha convertido en el único esquiador que ha repetido en dos Juegos consecutivos en una misma disciplina, el gigante. Hoy puede marcar otro hito en el eslaIon. Mantiene su potencia de antaño y el maestro Gustavo Thoeni le entiende a la perfección para encauzar su tremendo genio: hoy, de nuevo, en la prueba más corta, dos mangas de 625 metros, con un desnivel de 220, en apenas 50 segundos cada una.
Ante la esperada agresividad de Tomba estará Girardelli, que, tras dos medallas de plata, querrá cerrar con el oro. Después estará el aspirante local, Bianchi, que ha ganado una de las últimas pruebas de la Copa. Es un especialista del eslalon, como Jagge y Fodgoe o el alemán Bittner, que ya sabe lo que es triunfar. Pero también hay todoterrenos, como Furuseth o el frustrado Accola, la última reserva del caos suizo. Ya dentro de las sorpresas, aunque siempre relativas, estarían otros dos italianos, Fabio de Grignis y Carlo Gerosa, o cualquiera de los austriacos: Michael Tritscher, Bernhard Gstrein, Thomas Stangassinger o el desafortunado Hubert StroIz.
