_
_
_
_
_

Los gestores de Uribitarte, de Bilbao, en el centro del conflicto

Los gestores de Sodeco y su gran negocio, el proyecto Uribitarte, están en la trastienda del fraude del IVA. Cuando el proyecto Uribitarte estaba dando los últimos latidos, su máximo representante, Miguel Escudero, huyó a Gran Bretaña dejando en su lugar a Salvador Marín, presunto cerebro de toda la operación de fraude del IVA, y actualmente detenido.El proyecto de Uribitarte para la revitalización del viejo edificio de aduanas de Bilbao y las zonas colindantes, fue puesto en marcha hace tres años cuando la sociedad de cartera Sodeco -dirigida por Escudero- adquirió por 600 millones de pesetas el solar ubicado junto a la ría del Nervión. La tasación y posterior venta de los terrenos contó con la participación activa de Pedro Ruiz de Alegría, exconsejero vasco de Obras Públicas y entonces director del Puerto Autónomo de Bilbao, entidad propietaria de los terrenos.

La recalificación de los terrenos y la concesión de la licencia de obras, negociada por el concejal socialista Rodolfo Ares, suponía un desembolso de 1.200 millones destinados a la rehabilitación urbanística y la construcción de una pasarela sobre la ría. Tras la recalificación, el solar adquirido por Sodeco fué valorado en 4.800 millones de pesetas. El problema de la financiación de las obras fue resuelto con un crédito hipotecario de 2.400 millones, posteriormente ampliado hasta 6.200, que Caja Postal concedió a Uribitarte en abril de 1989.

Durante el pasado verano, la empresa fue incapaz de atender a los pagos, pese haber vendido sobre plano, en ocasiones a precios inferiores en un 30% al valor del mercado. Los principales acreedores del proyecto, el quinto más importante de España en la actualidad, son Caja Postal -que ha prestado hasta 3.200 millones de pesetas; Dragados y Construcciones, que ha efectuado las obras, y los compradores Mapfre Vida, Metrovacesa, Lico Leasing, y los fondos de pensiones de Iberdrola (Caja Juan de Urrutia) y del Gobierno vasco (Elkarkidetza).

Todos ellos aseguraron sus compras con un seguro de caución asumido por: Amaya, Fianzas y Crédito, Crédito y Caución, Mapfre Caución y Asefa.

Una auditoría realizada hace dos meses en Uribitarte estimaba que el proyecto final arrojará unas pérdidas de unos 6.000 millones de pesetas. De acuerdo con la auditoría Uribitarte S.A. desvió fondos a empresas propiedad de Miguel Escudero, como Sodeco y Miguesa, por valor de 1.181 millones de pesetas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_