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La divulgación de los ataques a Felipe González sugiere un creciente aislamiento de Guerra

La filtración de la conversación, que el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, mantuvo durante una reunión política con José Acosta, presidente de la Federación Socialista Madrileña (FSM), y con un grupo de sus partidarios en el socialismo madrileño pone de relieve la situación de creciente aislamiento en que se encuentra el número dos del PSOE. Poco después de producirse el almuerzo del pasado martes entre Guerra y sus afines, uno de los principales denostados, Teófilo Serrano, secretario general de la FSM, fue puesto al corriente de lo tratado en la reunión.

La divulgación de lo ocurrido en la reunión del martes, incluidas las afirmaciones sobre el presidente del Gobierno, Felipe González -en el sentido de que el presidente estaba "secuestrado" por poderes empresariales y de que la sustitución de Guerra en el Gobierno había sido contra la voluntad del entonces vicepresidente- se interpreta en medios socialistas como una maniobra de defensa del sector mayoritario de la Federación Socialista Madrileña (FSM), que representan Teófilo Serrano y Joaquín Leguina, atacados directamente por Guerra y Acosta.Hace un año, con motivo de la campaña guerrista destinada a eliminar al entonces secretario general de la FSM y presidente de la comunidad madrileña, Joaquín Leguina, los seguidores de éste último también divulgaron los acontecimientos para defenderse de la campaña.

Teófilo Serrano manifestó ayer que "la conversación debía ser privada, ya que, de lo contrario, me habrían avisado, porque soy el secretario general de la FSM". Fuentes de esta agrupación señalaron ayer que "algunos miembros de la federación presentarán una protesta ante los órganos de dirección del partido por la forma en que se han desarrollado los acontecimientos". Teófilo Serrano dijo también que le parecía una "hipótesis muy improbable" la posibilidad de que la actitud de Alfonso Guerra pueda suponer una ruptura interna en el PSOE.

Comentarios de un ministro

La filtración de las afirmaciones de Guerra suscitó ayer las primeras reacciones. Un ministro manifestó que no le sorprendieron: "Su punto de vista sobre su salida del Gobierno era conocido por algunos de nosotros. Nos suena a antiguo. Lo único que me ha sorprendido es el lenguaje, el tono duro que se le atribuye. Se sentía hace tiempo amargado, utilizado".Según este ministro, "a Felipe González tampoco le habrán sorprendido las palabras que se le atribuyen a Alfonso Guerra. Lo que sí le habrá molestado es que aparezcan publicadas, que salgan a la luz estas cosas personales".

En opinión de este miembro del Gobierno, González "no hará nada", porque "Alfonso Guerra ya ha desmentido públicamente las declaraciones que se le atribuyen, lo que facilita las cosas al presidente". Finalmente el ministro expresó su malestar por la filtración procedente de la FSM. Otro ministro, citado por la cadena SER, pedía que Guerra ofreciera explicaciones "cuanto antes".

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Mientras, Carlos Sanjuán, secretario general de los socialistas andaluces y hombre próximo a Alfonso Guerra, negaba a Efe que Guerra hubiera hecho esas afirmaciones en la reunión. Según Sanjuán, "existe excesiva prisa en crear conflictos internos dentro del PSOE" y no descartó que sean miembros del partido los interesados en crearlos.

"Estamos ante la segunda fase de una campaña iniciada hace un mes para crear la división en el PSOE", dijo. La campaña se inició, a su juicio, cuando en la última reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE se produjeron graves discrepancias entre Felipe González y Alfonso Guerra sobre la forma de abordar la reconversión de la minería asturiana. El secretario general de los socialistas andaluces afirmó que "no hay ese tipo de enfrentamientos en el PSOE" y resaltó que las informaciones aparecidas ayer no son declaraciones de Guerra sino atribuidas a él.

"Las relaciones entre Felipe González y Alfonso Guerra son las que tienen que ser entre dos importantes dirigentes del PSOE; es decir, son buenas" añadió. En tono irónico, dijo: "Van a tener que besarse para acallar los rumores de que están enfrentados". Por su parte, Antonio García Santesmases, portavoz de la corriente Izquierda Socialista (IS), manifestó ayer que el PSOE "debe acostumbrarse" a las diferencias entre González y Guerra".

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