El cardenal Suquía y cuatro obispos viajan a Cuba en un momento crítico para el régimen de Castro

La visita de Suquía, a quien acompañan Elías Yanes, arzobispo de Zaragoza, Agustín García-Gasco, obispo auxiliar de Madrid, y José Egea Escolano y José Diéguez, obispos de Mondoñedo y Orense, respectivamente, se produce en un momento crucial para la isla caribeña, anclada en el comunismo más ortodoxo y la incertidumbre y la duda a, consecuencia de los vertiginosos cambios que se está produciendo en la URSS, de quien depende totamente en cuanto a suministro energético.Los obispos españoles permanecerán en la isla una semana y participarán el día 8, distribuidos entre La Habana y Santiago de Cuba, en los actos religiosos de la festividad de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.

La imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre generó espontáneameni 'e hace dos años la más importante manifestación religiosa conocida en Cuba desde la caída del régimen de Batista al ser sacada en procesión por los fieles -pese a la prohibición expresa del régimen hacia este tipo de exteriorizaciones- en muchas localidades del país, aprovechando un recorrido que le hacía el clero por las iglesias de las diferentes diócesis de la isla. En aquel momento las autoridades comunistas prefirieron hacer la vista gorda y toleraron estas manifestaciones espontáneas que llegaron a constituir en la mayoría de los casos auténticos fenómenos de masas hasta ahora reservados al partido único.

230 curas

Suquía y la delegación que le acompaña se: reunirán con la comunidad religiosa española en la isla, la segunda en importancia del país. Según fuentes de la Conferencia Episcopal cubana, la isla cuenta en la actualidad con 230 sacerdotes, entre cubanos y españoles, además de un alto número de religiosas que se dedican a labores asistenciales. Estos sacerdotes son insuficientes, en opinión de estas fuentes, ante la creciente demanda religiosa que está produciendo en la isla en los últimos tiempos. Uno de los problemas que enfrenta al Estado comunista con la Iglesia cubana radica precisamente en las fuertes demoras que se estánproduciendo en la expedición de permisos para la entrada de sacerdotes extranjeros, especialmente españoles. La delegación encabezada por Suquía, además de los contactos oficiales y religiosos, se reunirá también con el cuerpo diplomático acreditado en la isla, en un encuentro que ha programado enla Nunciatura el representante del Vaticano, el español Faustino Saériz, y con la comunidad española residente en La Habana, acto organizado por la Embajada de España. Suquía, por otra parte, dará una charla en la capital cubana con motivo del Quinto Centenario de la evangelización de América.