Vecinos de Malasaña piden la reapertura del quiosco Antonia
Francisco López García, propietario del quiosco Antonia, situado en la plaza del Dos de Mayo, ha recurrido la orden de clausura de la Delegación del Gobierno, que cerró el local el 3 de julio por considerar que en el mismo se permitía la venta de droga. En una carta, firmada por más de 600 vecinos del barrio y dirigida al delegado del Gobierno, se recuerdan los "esfuerzos realizados" por el propietario para erradicar el foco de drogadicción.
Francisco López ha desmentido categóricamente que consintiese la venta de estupefacientes en el interior de su quiosco, como se asegura la orden gubernativa de cierre. López señala que, muy al contrario, ha tomado diferentes medidas para evitarlo, tales como quitar mesas dentro del local dejar sin luz y cerrados con llave los servicios para "impedir el trapicheo y que se pinchen".Una carta firmada por más de 600 vecinos del barrio dirigida al delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, y presentada junto con el recurso el lunes 8 de julio, se hace eco de los "esfuerzos realizados" por el propietario del quiosco para intentar que organismos oficiales "erradicaran el foco de drogadicción" existente en la zona.
La misiva solicita también la reapertura del quiosco Antonia y que se adopten las oportunas medidas de seguridad para impedir la venta de drogas, a la vez que manifiesta la "situación de peligrosidad" en la que han trabajado tanto el propietario del negocio como sus empleados al tratar de impedir el tráfico y consumo de drogas dentro del establecimiento.
El quiosco se instaló en la plaza del Dos de Mayo hace más de 40 años, según los vecinos. Ahora su dueño se lamenta de que el concejal Eduardo Larraz le obligara a reformarlo. Desde entonces no ha parado de recibir denuncias y amenazas por haber obtenido su explotación.
Fuentes de la Delegación del Gobierno dijeron ayer desconocer el recurso presentado por Francisco López y se reafirmaron en que la orden de cierre se tomó tras estudiar los informes policiales.
