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Ni el juez ni el fiscal del 'caso Guerra' quieren definirse en primer lugar sobre posibles inculpados

El juez Ángel Márquez afirmó ayer no conocer si es competente o no para seguir la investigación sobre el uso que Juan Guerra hizo de un despacho de la Delegación del Gobierno en Andalucía. Márquez afirmó que no pedirá la ratificación de la auditoría del despacho mientras el fiscal, Alfredo Flores, no le informe de la competencia y procedimiento a seguir, dado que considera que existen "indicios de delitos de los que pudieran ser responsables, además del querellado [Juan Guerra], personas aforadas". El fiscal insiste en saber qué delitos y quiénes son los aforados para informar.

Fuentes judiciales calificaron ayer las posturas enfrentadas que mantienen Angel Márquez y Alfredo Flores como las que se adoptan "en un buen partido de tenis", y añadieron: "La pelota está ahora en el lado del fiscal".El juez Márquez estima que hay indicios de delito de malversación de caudales públicos en el uso del despacho por parte de Juan Guerra, y sabe que quienes son presuntamente responsables están sometidos a fuero por lo que no sería competencia suya seguir con la instrucción. No obstante, antes de elevar a la jurisdicción correspondiente el caso, espera conocer si el ministerio fiscal o la acusación particular van a acusar a alguna de ellas. Esta postura obliga al fiscal a ser quien inculpe del presunto delito a persona o personas aforadas.

Entre las personas que presuntamente pueden ser responsables de este delito están el exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra; Rafael Delgado, ex secretario del ex vicepresidente y que poseía rango de subsecretario de Estado, así como los tres delegados del Gobierno en Andalucía, Leocadio Marín, Tomás Azorín y Alfonso Garrido.

Fuentes judiciales afirmaron ayer que en materia de competencias y según la Ley Orgánica del Poder Judicial, el juez debe declararse competente o incompetente en un asunto después de oír al ministerio fiscal y a las partes acusadoras. Las mismas fuentes añadieron que la función acusadora la tiene el fiscal y que, siguiendo el principio acusatorio que rige nuestro ordenamiento, "si no hay acusación no hay delito".

Esta misma teoría fue defendida ayer por Ángel Márquez, que puso como ejemplo que si él se inhibe en favor del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y se produjera posteriormente una acusación contra Alfonso Guerra -quien en la actualidad goza de inmunidad parlamentaria por su condición de diputado-, este tribunal debería declararse, incompetente en favor del Tribunal Supremo y que por tanto, deberá ser el fiscal el que informe sobre las competencias y procedimiento a seguir para que el caso no dé tumbos de un tribunal a otro.

De esta forma, las citadas fuentes judiciales explican la actitud reservada de Márquez, quien espera conocer si el fiscal acusará o no a alguna de las personas aforadas, para seguir con la instrucción.

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Ángel Márquez explicó también que pudiera darse el caso de que no sólo el uso del despacho fuese a instancias judiciales superiores, y que si se estima que existe conexión entre este asunto y las demás actividades realizadas por Juan Guerra y que han sido investigados por el juzgado de Instrucción número 6, todo el caso podría irse a ese tribunal superior.

Por su parte, Alfredo Flores ha reiterado en los últimos días que no podría informar sin conocer qué delitos y qué personas aforadas son a las que el juez se refiere en el escrito enviado el pasado día 15. Márquez dijo ayer al respecto: "El fiscal tiene los mismos papeles que yo y todas las diligencias actuadas". Otras fuentes cercanas al caso añadieron ayer que esa fórmula genérica empleada por Márquez en la petición de informe "fue pactada por juez y fiscal, para no dar a conocer el nombre de los aforados".

Visita del fiscal

A última hora de la mañana de ayer el fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla, Alfredo Flores, acudió al despacho de Ángel Márquez, con quien estuvo reunido por espacio superior a media hora. Flores no quiso hacer ningún comentario a su salida. "No hay ninguna novedad, ni ningún comentario", afirmó. El juez tampoco quiso dar cuenta de lo tratado en la reunión y sólo afirmó que no había recibido aún el informe solicitado al fiscal, aunque precisó: "No creo queya tarde mucho. Lo estoy deseando".Fuentes cercanas, a la defensa de Juan Guerra señalaron ayer que no existe un conflicto de competencias en este caso y que el problema se ha suscitado por "las irregularldades que se han cometido durante la instrucción, que ahora. son más difíciles de corregir".

Asimismo, las citadas fuentes consultadas añadieron que "nadie ha imputado a nadie todavía en relación al uso del despacho, y ése es el problema que tiene el juez para seguir actuando, que no existe una acusación firme".

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