Frank Gehry expone en Madrid sus muebles de cartón prensado

La primera exposición en España de muebles, lámparas y dibujos del arquitecto norteamericano Frank O. Gerhy, de 61 años, se inauguró ayer en la sala DB de Madrid. El mobiliario, realizado en cartón prensado, se ha convertido en piezas de museo y de coleccionistas. El cineasta manchego Pedro Almodóvar ha prestado a la muestra un sillón que adquirió en Los Ángeles.

Los muebles de cartón del arquitecto Frank Gerhy, de origen canadiense y afincado en California, han pasado de venderse en los grandes almacenes, en los años setenta, a los fondos del Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York (MOMA). Junto con sus lámparas de formica, con formas de peces y serpientes, se han convertido en elementos arquitectónicos de un profesional reconocido internacionalmente.En la exposición que ha reunido BD Madrid, tras convencer durante dos años a Gerhy, han colaborado el museo alemán de diseño Vitra y el propio estudio del arquitecto, así como coleccionistas particulares. El director de cine Pedro Almodóvar conoció los muebles en Los Ángeles, y quedó ,,encantado", con motivo de su asistencia a los oscars, con Mujeres al borde de un ataque de nervios. El cineasta compró dos sillones, que aparecieron en su siguiente película, Átame.

En la muestra figuran muebles de su primera línea comercial, Easy Edges, que apareció en 1972, consiguiendo estas piezas de cartón ondulado prensado una inmediata popularidad, y de la producción limitada, Experimental Edges, realizados entre 1979 y 1982, vendidos en una galería de arte de Nueva York. También figuran tres lámparas laminadas, hechas de formica, con formas de peces y serpientes, y una veintena de dibujos originales sobre sus diseños. Algunas formas de sus diseños han pasado a sus edificios, dentro de la corriente deconstructivista, entre los que figuran el Museo Cabrillo Marine, la Facultad de Derecho de Loyola y el Museo Aerospacial de California, en Los Angeles.

Según el arquitecto Elías Torres, del equipo de BD, "la obra de Gerhy es muy californiana, en la que recoge el carácter casual y placentero de la vida en Los Angeles, en donde se yuxtaponen continuamente diferentes modos de hacer". "Gerhy recoge este carácter como un quincallero de lujo, en donde la arquitectura se produce por la adición más insólita de volúmenes y materiales, como un colapso". Añade que los muebles reflejan "una frescura alejada de la perfección, un juego provocador a base de materiales modestos".