Kohl y Mitterrand piden una politíca de seguridad común para la CE
El canciller Helmut Kohl y el presidente François Mitterrand confirmaron ayer la buena salud del eje franco-alemán para la construcción europea con el envío de una carta conjunta a los otros 10 jefes de Estado y de Gobierno que la próxima semana participarán en la cumbre romana de la CE. Kohl y Mitterrand proponen ampliar las competencias del Consejo y el Parlamento europeos y el establecimiento de una política exterior y de seguridad, y recogen la idea de Felipe González de una ciudadanía europea.
En la noche del pasado miércoles, Helmut Kohl cenó con François Mitterrand en el palacio del Elíseo. Siguiendo una tradición en las relaciones entre ambos hombres, coordinaron sus respectivas posiciones ante el consejo de jefes de Estado y de Gobierno de la CE que se celebrará en Roma la próxima semana. En particular, afinaron su estrategia conjunta sobre la unión política europea ante la posible nueva actitud británica fruto de la dimisión de Margaret Thatcher y la ascensión a la jefatura del Gobierno de John Major.En París se subrayó con particular satisfacción que la capital francesa hubiera sido elegida por Kohl para su primer viaje al extranjero tras su victoria electoral del pasado domingo, que le confirmó como canciller de la nueva Alemania unida. El pasado abril, Kohl y Mitterrand habían cerrado formalmente la crisis que en sus relaciones había provocado la acelerada unificación alemana, vista inicialmente con reticencias en Paris.El presidente francés y el canciller alemán efectuaron entonces un llamamiento conjunto para el comienzo de un proceso de unión política europea. Nueve meses después de esa iniciativa, una conferencia intergubernamental sobre ese aspecto crucial de la integración europea está a punto de comenzar en Roma.
Kohl y Mitterrand precisaron ayer en la carta enviada a sus colegas sus ideas sobre la unión política. Según su propuesta, el consejo de jefes de Estado y de Gobierno europeos debe ver ampliadas sus competencias, incluyendo la elaboración de una política exterior y de seguridad común, hasta convertirse en el motor de la integración política.
El voto en ese consejo debe ser por mayoría cualificada y no por unanimidad, y el futuro tratado sobre la unión política tendrá que precisar en qué "estrictas condiciones" será requerida la unanimidad.
Los terrenos iniciales en los que los doce podrían comenzar a trabajar en una política exterior y de seguridad común son, según Kohl y Mitterrand, las relaciones con la URSS y los países del centro y el Este de Europa, la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa, las negociaciones sobre reducciones de armamentos y la OTAN. "Estamos convencidos", dicen Kohl y Mitterrand, "de que la OTAN será reforzada por la construcción en su seno de un pilar europeo".
Kohl y Mitterrand se pronuncian abiertamente por el establecimiento de una política de seguridad común, que, según sus términos, "conduzca a una política de defensa común".
En esa línea, se declaran partidarios de crear una "relación orgánica" entre la CE y la Unión Europea Occidental (UEO), la organización de defensa a la que pertenecen todos los países miembros de la Comunidad salvo Irlanda, Grecia y Dinamarca. La UEO, dicen los dirígentes de Alemania y Francia, debe ser "más operacional".
Para Kohl y Mitterrand, otros terrenos en los que los doce deben comenzar a trabajar al unísono son las políticas de inmigración, visados, y derecho de asilo y la lucha contra el tráfico de estupefacientes y el crimen organizado.
El Parlamento Europeo, según el canciller alemán y el presidente francés, debe ver incrementadas sus competencias, en particular mediante la ratificación del presidente y el conjunto de los miembros de la Comisión Europea.
