El mundo del teatro dio su último adiós a José Luis Alonso

La muerte del director teatral José Luis Alonso, que se suicidó el lunes en Madrid arrojándose por una ventana de su casa, ha conmocionado al mundo teatral. Ayer, desde las 15.30, se instaló en el teatro María Guerrero la capilla ardiente, y a lo largo de toda la tarde y noche desfilaron ante el féretro numerosas personalidades de la cultura española, incluido el propio ministro, Jorge Semprún. En el domicilio del director de escena se ha encontrado una nota manuscrita de José Luis Alonso que dice: "No puedo hacer la firma por algo del cerebro, y por eso me mato".

El empresario y director de escena Juanjo Seoane era una de las personas de más confianza para José Luis Alonso. Tanto, que éste le insistía últimamente en hacer testamento a nombre de él o alguno de sus hijos. "Yo no quería, porque nada hacía ' temer que José Luis Alonso pensara suicidarse", explicaba Seoane ayer, visiblemente afectado en el vestíbulo convertido en capilla ardiente del María Guerrero. "Pero lo que más le preocupaba era que no reconocía su firma y estaba terriblemente angustiado por ello. El sábado pasado fuimos los dos al banco, aunque no pudimos hacer ninguna gestión. Luego, el domingo también le vi e, incluso, a las once de la noche hablé por teléfono con él y estaba bien", añadió.Esta firma se debió convertir para el director de escena, que en los últimos tres meses estaba viviendo una fuerte depresión, en algo muy importante porque, después del suicidio alrededor de las nueve de la mañana del lunes, se encontró en su cama un bloc de notas que, en la primera página, tenía escrito: "No puedo hacer la firma por algo del cerebro y por eso me mato". A continuación, en las siguientes hojas del bloc, todas cuadriculadas, aparecen numerosas firmas de José Luis Alonso.

Entierro

Juanjo Seoane fue la primera persona que llegó a la casa 10 minutos después de que José Luis Alonso se hubiera tirado por la ventana. Como el director de escena no tenía familia en Madrid, él fue quien automáticamente llamó al subsecretario del Ministerio de Cultura, José Manuel Garrido Guzmán, y éste, en nombre del ministerio y con la colaboración de Adolfo Marsillach, director del Instituto de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), se ocupó de todos los trámites y también de organizar la capilla ardiente en el María Guerrero como homenaje del teatro español a uno de sus más importantes directores. También del entierro que se celebrará hoy, miércoles, a las 11.30 en el cementerio de la Almudena de Madrid.En el María Guerrero, que ayer suspendió la función de Hamlet, se ha colocado una placa en el vestíbulo que dice: "A José Luis Alonso, que fue director de este teatro durante 16 años, 1960-1974-1981-1983. Centro Dramático Nacional, octubre de 199011.

La primera personalidad en llegar a la capilla ardiente fue el alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún. Antes que él, y movilizados desde el día anterior, estaban presentes Garrido Guzmán, Juanjo Seoane, la actriz María Cuadra, el director teatral Manuel Canseco y, entre otros, el actor José María Pou, gran amigo del fallecido, que afirmaba: "El día anterior comí con él y nadie podíamos pensar que se iba a suicidar".

Adolfo Marsillach declaró: "No se puede entender la historia del teatro español contemporáneo sin José Luis Alonso. Creo que él, junto con Luis Escobar, de quien fue discípulo, fueron las gentes que nos sacaron del oscurantismo trayendo a la escena española un teatro distinto".