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Una política preventiva

Considera el autor del artículo que la mejor función de la Policía Municipal no es otra que la de la prevención del delito o de las faltas, y, para ello, nada mejor que poder destinar a s as agentes uniformados a patrullar por las calles, liberándolos de otras tareas imprevistas y de discutible funcionalidad.

En estos últimos días, por parte de algún sector interesado se intenta realizar un debate sobre el modelo de actuación de la Policía Municipal, algo innecesario dado que el marco de competencias de la policía está claramente definido en la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.En 1979, con la llegada del PSOE al Gobierno municipal de Madrid, los responsables en aquel momento descubrieron un cuerpo jerarquizado, disciplinado y de una gran rentabilidad política en confrontación con el Gobierno de la nación, de otro signo político. En este período existía una psicosis colectiva de inseguridad ciudadana, y el equipo de gobierno socialista realizó una profunda transformación del cuerpo de la Policía Municipal, abandonando las tareas exclusivas de este colectivo, tales como: el tráfico; el cumplimiento de bandos, ordenanzas y reglamentos; la investigación y realización de atestados de accidentes, y la misión preventiva de la policía local.

Como consecuencia de esta reorganización, los vecinos de Madrid pudieron comprobar la escasez de policías en la calle en labores de patrullaje a pie, un número menor de agentes ordenando y regulando el tráfico, un menor control en el cumplimiento de ordenanzas, etcétera.

Posteriormente, el partido socialista, como resultado de las elecciones de 1982, accedió al Gobierno de la nación, y en ese momento descubrió a la Guardia Civil y a todo el aparato policial del Estado, abandonando a su suerte a la Policía Municipal, que estaba asumiendo responsabilidades muy por encima de sus competencias, que no son otras, en materia de seguridad ciudadana, que la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (ley orgánica, artículo 29.2).

Por todo ello, el celectivo de la Policía Municipal ha soportado los diferentes criterios políticos, que no profesionales, que se le aplicaban, tales como creación de unidades de elite dentro del cuerpo, traslados arbitrarios, locales de trabajo en pésimas condiciones, mal estado de vehículos y demás materiales de trabajo, realización de servicios de paisano, abandonando la labor preventiva y disuasoria de la Policía Municipal uniformada en la calle, etcétera.

Recuperación de tareas

Con la moción de censura del pasado 30 de junio, este nuevo equipo de gobierno anunció, y así se está realizando, una recuperación de las tareas exclusivas de la policía local: ordenar, señalizar y dirigir el tráfico; instruir atestados por accidentes de circulación; policía administrativa en lo relativo a las ordenanzas, bandos y demás disposiciones municipales; efectuar diligencias de prevención y cuantas actuaciones tiendan a evitar la comisión de actos delictivos en el marco de colaboración establecido en las juntas de seguridad.

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Para realizar todas estas labores, no necesita la Policía Municipal vehículos Apolo ni ningún sistema electrónico ni audiovisual, sino patrullaje a pie en la vía pública; un buen sistema de comunicaciones; vehículos en las debidas condiciones; una uniformidad correcta para las inclemencias del tiempo, para la visibilidad de los agentes, aumento de la plantilla; una formación adecuada a los servicios a realizar; etcétera.

La prevención es el eje fundamental de la labor de la Policía Municipal; por todos e:; perfectamente comprensible que si en una calle de la ciudad tina pareja de la policía está patrullando, es difícil que se produzca la comisión de un delito, que un conductor aparque en doble fila, que se inicie una obra ilegal, que se trafique con estupefacientes en la vía pública, que se produzca un tirón o cualquier atraco callejero, así como se podrá trasladar toda la información puntual detectada a la policía gubernativa.

En definitiva, la Policía Municipal de Madrid va a realizar lo que demanda insistentemente el ciudadano, más policías en la calle, mayor eficacia policial, mas rapidez en las respuestas a las llamadas al 092 de los vecinos, control de la venta ambulante, de los ruidos y delitos ecológicos, etcétera.

La ciudad de Madrid cuenta con un cuerpo de Policía Municipal que está dispuesto firmemente a facilitar la vida a todos los vecinos.

Fernando Bocanegra Morales es concejal delegado del área de Seguridad y Policía Municipal.

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