Respeto para una figura histórica
El Gobierno socialista y los principales líderes políticos adoptaron ayer una actitud de respeto hacia la proyección histórica de Pasionaria al conocer su fallecimiento. La ministra portavoz, Rosa Conde, acudió al tanatorio donde se encontraban los restos de Dolores Ibárruri y, posteriormente, expresó al secretario general del PCE, Julio Anguita, el pésame del Gobierno por la desaparición de quien "ha sido el mayor símbolo de los trabajadores de la España del siglo XX". "Una persona", agregó, "que ha defendido con fuerza y ahínco ideas que hoy están en proceso de transformación en la Europa central y del Este. Fue una mujer combativa, con coraje y defensora a. ultranza de sus ideas".El ministro de Justicia en funciones y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, Enrique Múgica, manifestó que, "en su larga vida, Dolores Ibárruri contempló en sus comienzos y madurez a una España dividida, crispada, tensa, que llegó hasta el fraticidio, mientras que en su ancianidad conoció una España confiada en sí misma, esperanzada, con una democracia consolidada y en un proceso impar able hacia una sociedad más justa y solidaria".
El líder del Partido Popular, José María Aznar, adoptó una actitud de "respeto" ante el anuncio del fallecimiento de Pasionaria, hecho que "hay que ver", en su opinión, lejos de cualquier tipo de pasión". Cosciente, según dijo, de que la dirigenta comunista "merecerá opíniones contradictorias por su actuación", resaltó que con su desaparición "se va un trozo de la historia de España" y que la posteridad "se encargará de juzgarla imparcialmente".Adolfo Suárez, presidente del Centro Democrático y Social (CDS) y responsable político de la legalización del PCE como presidente del Gobierno en 1977, declaró que la muerte de Dolores Ibárruri "sella el término de una vida en la que es indiscutible su amor a España, su fidelidad a sus ideales y la valentía con la que los defendió. La vuelta de Dolores Ibárruri a España", recordó el líder centrista, "representa uno de los símbolos que proyectan lo que pretendió la transición democrática: la reconciliación entre todos los españoles en un intento democrático de convivencia".Antón Saracíbar, secretario de organización de UGT y ex diputado socialista por Vizcaya, declaró que "la trayectoria de Pasionaria merece las consideraciones más positivas. Fue una gran militante, Honesta con sus ideales".
