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La hija adoptiva de Sartre dona al Estado francés manuscritos y cartas del escritor y de Simone de Beauvoir

Sylvie Lebon, hija adoptiva de Jean-Paul Sartre, acaba de donar al Estado francés, en pago de los derechos de sucesión de Simone de Beauvoir, fallecida en 1986, varios manuscritos del filósofo y de la propia escritora, así como la numerosa correspondencia cruzada entre ambos en 50 años de vida en común.Los documentos han sido entregados a la Biblioteca Nacional, cuyo administrador general, el historiador Emmanuel Le Roy Ladurie, los ha calificado de "aportación particularmente importante". Los manuscritos representan "un gran interés literario y científico", de acuerdo con un comunicado del Ministerio de Economía, Finanzas y Presupuesto, que fue el que dio a conocer el acuerdo con la hija del filósofo existencialista.

En la donación figuran dos manuscritos de Sartre, el de La crítica de la razón dialéctica, publicada por primera vez en 1960, y el de una parte de Flaubert o el idiota de la familia, que completa el resto de la obra, ya en poder de la Biblioteca Nacional. Asimismo, el Estado recibe tres manuscritos de Simone de Beauvoir, Malentendu à Moscou (inédito); Monologue, un ensayo publicado en Francia en 1968, y La vieillesse, editado por Gallimard en 1970.

La correspondencia está integrada por 399 cartas de Sartre a Simone de Beauvoir, las Cartas a Castor, sobrenombre con el que el filósofo llamaba a su compañera. Las cartas fueron redactadas entre 1926 y 1963, un año antes de que el escritor rechazara el Premio Nobel. En parte, esta correspondencia ha sido ya publicada, aunque en su totalidad no lo será hasta el año próximo por la editorial Gallimard.

Forman parte también de la donación 255 cartas de Simone de Beauvoir a Sartre, todas ellas inéditas y cuya existencia era desconocida por los investigadores, según señala el comunicado ministerial, y nueve cuadernos íntimos de la autora de El segundo sexo, escritos durante la IIGuerra Mundial.

El conjunto de la correspondencia ilustra las relaciones de una pareja que, como afirmaba Simone de Beauvoir en un diálogo con Sartre en 1974, nunca mantuvo "relaciones de inferioridad-superioridad, tan frecuentes entre una mujer y un hombre". El filósofo le contestaba que su relación le había hecho comprender -la "igualdad profunda de los dos sexos", pero añadía que, "curiosamente", eso había fortificado, en cierto modo, su machismo "porque", decía, "me ha permitido encontrarme machista ante otras mujeres".

Estos documentos enriquecen la colección de manuscritos de Sartre depositados en la Biblioteca Nacional francesa, que poseía ya, desde 1979, el original de La náusea; Cuestiones de método, desde 1983, y Hojas sin fecha, desde 1984.

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