El futuro y el ejemplo de Europa
La futura evolución urbana de Nueva York es, para Alan Plattus, "una incógnita difícil de anticipar, porque ahora mismo, del mismo modo que lo ha hecho siempre a nivel urbanístico, Nueva York se encuentra en proceso de reinvención a nivel político e institucional y es imposible prever qué tipo de administración saldrá de ese proceso"."A nivel más general", opina Plattus, "es fácil ser pesimista, dada la magnitud, diversidad y naturaleza de los problemas de la ciudad, pero pienso que, como en el pasado, el futuro impondrá nuevas soluciones y, en este sentido, el progresivo final del estatuto imperial de los Estados Unidos obligará, a los neoyorquinos antes que a otros, a, ser más creativos y sensibles culturalmente".
Plattus señala también que "para mí y para la gente de mi generación, cabe esperar que el resultado será una ciudad más humana, pero Nueva York es un sitio muy especial y de algún modo ha de mantener su loca intensidad. En todo caso, espero que aprenderemos que los problemas urbanos se resuelven con creatividad y no sólo con dinero. En este aspecto, Europa es un ejemplo del que hemos de aprender; las ciudades europeas han dado con soluciones muy imaginativas para preservar su identidad. Pienso que, así como los europeos miraron antes a Nueva York como inspiración, nosotros debemos mirar hacia Europa".
