Nureyev dirigirá el Palacio de la Opera de París, rescatado para la danza
El arte lírico desaparecerá a finales de este mes del palacio Garnier, de la Ópera de París, que se convertirá en un teatro dedicado exclusivamente a la danza bajo la dirección de Rudolf Nureyev. En lo que concierne a la ópera el palacio Garnier -llamado así en recuerdo del arquitecto que lo edificó-, cede el lugar a la nueva Opera de la Bastilla, que se abrirá al público el próximo mes de enero. El palacio permanecerá cerrado de junio a octubre para ser totalmente restaurado. La gestión de Nureyev, al frente de la compañía de danza de la Ópera de París desde 1984, ha sido, sin embargo, muy criticada y quienes lo recibieron entonces con entusiasmo, ahora son más prudentes. Hasta el momento no se conoce el programa para la nueva etapa, ni el presupuesto.