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El BID clausura su asamblea anual en medio del nuevo clima generado por el 'espirítu de Amsterdam'

Enric González

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) clausuró ayer en Amsterdam su asamblea anual, con la aprobación de una reposición de fondos que ronda los 26.400 millones de dólares (22.500 de ellos destinables a créditos y ayudas) y con un ánimo esperanzado por las nuevas expectativas de solución del problema de la deuda externa. El presidente del banco, el uruguayo Enrique Iglesias, bautizó el nuevo clima creado por el fortalecimiento del BID y, sobre todo, por las propuestas norteamericanas y del Fondo Monetario Internacional (FMI) como el espíritu de Amsterdam.

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Un síntoma claro de la mejora en la situación fue la reunión que una comisión de Perú, encabezada por su ministro de Economía, Carlos Rivas Dávila, mantuvo con el comité de bancos acreedores el pasado martes. Dicha reunión era la primera desde que, hace tres años, el presidente Alan García se negó a cumplir las duras condiciones impuestas por el FMI. En la reunión entre Perú y la banca comercial acreedora (a la que no asistió el Banco Central español, que no ha enviado ningún representante a Amsterdam, según fuentes peruanas) los latinoamericanos manifestaron su reconocimiento de las obligaciones financieras contraídas con la banca intemacional, cuyos representantes instaron a su vez al país deudor a restablecer sus vínculos con el FMI y a reiniciar el diálogo sobre el pago de la deuda. La reunión, una "primera aproximación, después de mucho tiempo", sirvió al menos para acordar próximas reuniones.En su intervención previa ante el plenario del BID, el ministro peruano Carlos Rivas había dicho que "se perciben señales de un cambio significativo en la actitud frente al problema de la deuda". Y mostró su esperanza en que este espíritu se plasme "en soluciones concretas y no en simples buenas intenciones". Rivas subrayó que cualquier solución debía pasar por una reducción efectiva de la deuda y de sus intereses y por el freno de la enorme transferencia neta de recursos desde Latinoamérica.

Discusión nocturna

El acuerdo que permitió cerrar la conferencia del BID con la anunciada reposición de capital, imprescindible para la viabilidad del banco, no fue posible hasta primeras horas de la mañana de ayer, tras una reunión que se prolongó a lo largo de la noche. El presidente del BID aclaró que "las diferencia se basaban en los matices jurídicos de la reposición", contenidas en un documento de má de 100 páginas. El principal problema de fondo se centró, sin embargo, en la participación de los 44 socios en el accionariado y en los mecanismos de decisión. Los delegados de Europa y Japón, que suman en conjunto el 19,5% de las acciones, reclamaron con renovada insistencia una mayor participación.El delegado de España, el secretario de Estado de Comercio, Apolonio Ruiz Ligero, afirmó en su intervención que la satisfacción por el acuerdo final "no debe impedirnos manifestar nuestra discrepancia con la forma en que el mismo se ha logrado; con exclusión de las minorías, en general, y de los países europeos y Japón, en particular, en cuyos mercados de capitales el banco obtiene los recursos necesarios para el financiamiento de sus operaciones".

[Por otra parte, ayer se supo que la casi totalidad de los ministros de Economía de las naciones latinoamericánas se reunirán hoy en París con el presidente Miterrand. El ministro francés de Finanzas, Pierre Bérégovoy se entrevistará también con sus colegas de América Latina para examinar la propuesta que presentó Miterrand para recortar la deuda exterior y buscar soluciones al problema].

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