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Precio doble a los homosexuales

El dueño de un 'pub' de Jaén discrimina a los 'gay'

"A los maricones les cobras tarifa A [el doble]", espetó Jesús Zafra propietario del pub Alfil, en Jaén capital, a su jefe de camareros Benjamín Caniellas, homosexual de 31 años. Sólo unos días después Zafra obligó a Caniellas a tomarse un mes y medio de vacaciones, 30 días más de los que legalmente le corresponden según su contrato laboral. "Me echas porque soy homosexual, ¿no?", le preguntó Caniellas a Zafra, quien respondió con un silencio no exento de ironía.

La comunidad gay se ha solidarizado con Caniellas y el parlamentario andaluz de Izquierda Unida Manuel Anguita ha remitido una carta al gobernador civil de Jaén en la que denuncia el hecho.Según Caniellas, Zafra se ha propuesto "limpiar el pub de maricones, y para ello, a mí, que conoce mi condición de homosexual, me dio instrucciones de cobrar tarifa A a quienes él me indicara. Yo me limité a obedecer porque era mi trabajo". "Zafra", agrega, "se sentaba en un extremo de la barra y cuando entraba un cliente que él creía homosexual me indicaba con gestos: 'A ése, tarifa A; o sea, el doble".

"A ti, ¿qué te cobran?"

La expuisión de Caniellas ha provocado también esperpénticas e irrisorias anécdotas. Un alto funcionario judicial, esporádico cliente del pub Alfil, reflexiona si Zafra le habrá catalogado a él también como homosexual: "El otro día", relata, medio mosca pero con buen humor, "me paró en la calle un conocido y me dijo: 'Oye, ¿qué te cobran a ti en el Alfil por una copaT. 'No sé', respondí, 'no lo recuerdo ahora. Tues si te cobran 500 pesetas [la consumición normal cuesta 250 pesetas] es que eres marica', me dijo él".

"El señor Zafra ha perdido los papeles. Primero impuso la tarifa A para determinados homosexuales, pero la generalizó a todos. Me dijo que quería limpiar de locas el pub", dice Caniellas. S. M. D., homosexual de 24 años, asegura que él es una víctima más de la acción discriminatoria de Zafra. "Le pedí explicaciones de por qué me cobraba el doble y se limitó a enseñarme la tarifa de precios, que él mismo variaba -en siete días lo hizo tres veces- a su antojo. Sin embargo, cuando le requerí el ticket, rebajó el precio de la copa, pues por ahí le pueden pillar".

La comunidad gay de Jaén, integrada por unos 200 homosexuales aproximadamente, precisa que la clientela que ha tenido el Alfil en los últimos cinco años se ha compuesto básicamente de homosexuales, "que somos quienes hemos levantado y mantenido el negocio", dice S. M. D.

Por el agravio, los gay de Jaén están meditando escribir en la fachada del Alfil una pintada que diga: "El dinero que has ganado con las. mariquitas lo vas a perder en tiritas". Jesús Zafra, casado y de unos 32 años de edad, niega haber discriminado a los homosexuales. "¿Cómo voy a hacerlo si he tenido a uno trabajando para mí durante un año?", afirma. "Yo lo que pretendía era echar a las locas, pues esto se estaba desbordando: algunos se besaban públicamente y se metían mano delante de los clientes; incluso me tiraban los tejos a mí", asegura Zafra.

Según los gay de Jaén, hace dos años Zafra también impidió a los gitanos el acceso a La Luna la discoteca que regenta en verano.

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