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Un fuerte temporal y tormentas de granizo azotan la Costa del Sol

La Costa del Sol y algunas zonas del interior de la provincia de Málaga sufren una situación de temporal y tormentas de granizo desconocidas en la zona. No se recuerda una situación similar en este siglo. Estepona, la población más afectada, sufrió en la tarde-noche del martes una tromba marina -que consiste en una especie de pequeño tornado con vientos que alcanzan los 150 kilómetros por hora- que introdujo tierra adentro una columna de agua que azotó la barriada de Blas Infante.

La tromba que afectó a la localidad de Estepona rompió los cristales, diversos enseres y desmochó los tejados de siete bloques de viviendas de proteción oficial, en los que produjo cinco heridos leves por cortes en cara y cuello y uno grave por infarto. Los tejados de los colegios Pablo Picasso y Sierra Bermeja también fueron levantados por el viento, lo que ha obligado a suspender las clases hasta su reparación.La tormenta que arrojó pedrisco "de las dimensiones de una pelota de pimpón", según el alcalde, Manuel Bracho, no amainó durante toda la madrugada y ayer se necesitó la intervención de palas mecánicas para retirar el granizo caído, cuya concentración hacía intransitable la carretera nacional 340.

En Estepona se recogieron "camiones y camiones de hielo". Varias barriadas de la ciudad y el polígono industrial sufrieron también el embate de la trompa, que desbordó un río cercano a la población. El agua llegó a alcanzar en algunas zonas niveles altos y ello provocó que un toro muriese ahogado en el chiquero de la plaza.

El paseo marítimo de Torremolinos, que ya se había desplomado en casi 40 metros de longitud por las anteriores tormentas, perdió otros 20 metros debido a la fuerza del oleaje. El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo procedía ayer a reponer la escollera para evitar al menos que la parte socavada afecte a las viviendas cercanas, ya que el temporal persiste.

Marbella también registró una tormenta de granizo de considerables proporciones, desconocida en toda la historia de la población. Durante tres horas cayeron 57 litros de agua y granizo de gran tamaño, que obligó a interrumpir prácticamente el tráfico de la carretera nacional 340. El granizó llegó incluso a alcanzar medio metro de altura en algunas zonas y tiñó de blanco las playas, que ofrecían un aspecto inusual.

La virulencia de la tormenta de granizo en el interior de la provincia obligó incluso a la utilización, absolutamente infrecuente en la zona, de cadenas en algunos tramos de carreteras, como la comarcal entre Málaga y Ronda, donde ayer por la mañana existía bastante hielo acumulado.

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Poblaciones del interior

Entre las poblaciones del interior destacó la lluvia registrada en Alozaina, con casi 125 litros por metro cuadrado, y en Casares, donde una presa privada se encontraba a punto de desbordarse amenazaba a dos urbanizaciones, según datos facilitados por Protección Civil. La crecida del río Turón, en El Burgo, obligó a evacuar a varias familias. La carretera comarcal entre Ojén y Marbella también registró algunos derrumbamientos.En el resto de las poblaciones se produjeron tormentas fuertes, con lluvias copiosas, pero no hubo que registrar incidentes. La situación atmosférica no había cambiado ayer esencialmente y se reprodujeron nuevas tormentas de granizo en las poblaciones costeras, aunque de menor intensidad.

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