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Delors y González muestran su optimismo por la CE bajo la presidencia española

FERNANDO JÁUREGUI, El Consejo de Ministros restringido y conjunto celebrado ayer en la Moncloa con asistencia del presidente del Gobierno español y varios de sus ministros, por un lado, y el presidente y los tres vicepresidentes de la Comisión Europea, por otro, concluyó con declaraciones de optimismo sobre los avances posibles durante el semestre de la presidencia comunitaria española. Estos avances se refieren a la armonización de la fiscalidad directa, al "desbloqueo" en la marcha del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) y a las posibles iniciativas europeas para la paz en Oriente Próximo.

El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, que ayer protagonizó una conferencia de prensa conjunta con Felipe González en la Moncloa, interrumpiendo así la reunión conjunta Gobierno español-Comisión de la CE, extendió su optimismo a la situación de la Comunidad. La CE, dijo Delors, va a conocer en 1989 su mayor crecimiento en los últimos 12 años, su mejor tasa de inversión en los últimos 20 años y una creación de puestos de trabajo que doblará la del año anterior, situándose en millón y medio de nuevos empleos.

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Sin embargo, Delors mostró su preocupación por la marcha de las cosas en un doble frente; por un lado, la guerra comercial con Estados Unidos, y, por otro, las dificultades para llegar a una unión económica y monetaria. Europa, dijo, "es víctima de una agresión de Estados Unidos, y nosotros debemos responder, aunque evitando dramatizaciones inútiles". En cuanto a la unión monetaria, cuya consecución significaría un paso tan importante como lo fue el Acta Única, Delors señaló, en el curso del almuerzo celebrado con González en la Moncloa, que sería "un retroceso" que no se registrasen en breve pasos decisivos.

El Consejo de Ministros restringido y conjunto celebrado ayer será seguido de otro similar, en marzo, que tendrá lugar en Bruselas, adonde se desplazará, para la ocasión, parte del Ejecutivo español. A la reunión de ayer, prolongada en un almuerzo de trabajo, asistieron, además de González y Delors, los ministros de Economía, Carlos Solchaga; Trabajó, Manuel Chaves; Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y Agricultura, Carlos Romero, así como los comisarios Manuel Marín, encargado de Cooperación, Henning Christophersen (Asuntos Económicos y Fondos Estructurales) y Frans Andriessen (Relaciones Exteriores), todos ellos vicepresidentes de la Comisión.

Conferencia de paz

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Delors resumió ayer las tareas de la Presidencia española, en el plano interior de la CE, en cinco objetivos: realización del gran-mercado, reforzamiento de la solidaridad entre regiones ricas y pobres (este semestre se pondrá en marcha la política estructural), cooperación tecnológica, cooperación monetaria y dimensión social de la Comunidad.

Junto a ello se encuentran los temas de política exterior (con el GATT, la EFTA, los países del Este, los países ACP -África, Caribe y Pacífico- y América Latina). Respecto a Latinoamérica, Felipe González insistió ayer a sus interlocutores europeos en la necesidad de abordar urgentemente el problema de su deuda externa. Por último, la cooperación política de la Comunidad Europea centrará este semestre fundamentalmente sus actividades en lograr una iniciativa de paz para Oriente Próximo; según dijo ayer González, la actual situación de violencia "no durará mucho" y acabará celebrándose una conferencia internacional de paz.

Los buenos augurios abarcan también, según Delors, las posibilidades de lograr un diálogo social entre empresarios y sindicatos durante el semestre español.

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Divergencia sobre prioridades

La primera reunión conjunta Gobierno español-Comisión Europea registró, según fuentes de ambas partes, un "completo acuerdo" en cuanto a la filosofía con la que deben abordarse los grandes problemas, desde la armonización fiscal a la urgencia por lograr la unidad monetaria y económica. Sin embargo, medios de la Comisión dejaron entender ayer que "quizá no hubo tanta unanimidad" a la hora de hablar de la jerarquía de los temas a solventar durante este semestre: algunos miembros de la Comisión entienden que España aborda con particular entusiasmo las cuestiones relacionadas con la cooperación política en general, y con Oriente Próximo y América Latina en particular, relegando un poco la complicada búsqueda de soluciones para llegar al mercado interior único. Sin embargo, el presidente González visitará, desde mediados de febrero, varias capitales europeas, en un intento de lograr una armonización de posiciones a veces muy divergentes en temas internos de la CE, tanto por lo que se refiere a homologación de la fiscalidad como a unidad monetaria. El "agitado calendario" de la presidencia española comienza ya esta semana, cuando Delors se reunirá, el l2, con representantes de la patronal y los sindicatos

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