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González y Redondo se han reunido en privado para intentar reducir sus discrepancias

El presidente del Gobierno y el secretario general de UGT mantuvieron una larga reunión el pasado día 13 en la que intentaron, sin éxito, reducir las discrepancias que les separan. En el encuentro, que hasta ahora no había trascendido, Felipe González y Nicolás Redondo analizaron durante cuatro horas la política económica y social, que para el jefe del Ejecutivo es correcta y la única posible, mientras que el responsable sindical cree que ha potenciado una sociedad dual. También repasaron el proceso de concertación, que hasta el momento no ha derivado en acuerdo alguno.

Los dos dirigentes socialistas han observado la máxima prudencia tras su última entrevista, hasta el extremo que Redondo no ha comentado el contenido con sus colaboradores más cercanos.

Fuentes de la Moncloa aseguran que durante un largo encuentro el presidente del Gobierno y el secretario general de UGT expusieron sus puntos de vista sobre las perspectivas de la economía y cómo solucionar los problemas. Un portavoz del sindicato confirmó que el objetivo era hacer un repaso global y analizar el resultado del proceso de concertación, que hastaúhora no ha derivado en ningún acuerdo, sin que ambos dirigentes entraran a analizar cuestiones puntuales. Todas las fuentes citadas coinciden en que la entrevista sirvió para constatar las grandes diferencias que separan al sindicato del Gobierno y del partido socialista.

Voto al PSOE

Pese a que el secretario general de UGT ha reiterado que las discrepancias son estrictamente sindicales, destacados miembros del Gobierno han afirmado en los últimos días que los sindicatos están ejerciendo una oposición política y creen que el sindicato socialista está decidido a no pedir el voto para el PSOE en las próximas elecciones generales. Dirigentes de UGT aseguran que aún no se ha tomado esa decisión, aunque reconocen que, si a lo largo de 1989 no se negocia un gran pacto, la central va a tener muy dificil pedir el apoyo para el partido socialista.Entre los problemas más inmediatos que el Ejecutivo debe resolver a juicio de los dirigentes ugetistas está el quebranto salarial sufrido este año por los pensionistas, parados subsidiados y funcionarios, tras producirse un incremento de la inflación por encima del 3% previsto inicialmente. El impacto de la subida de los precios en las rentas de los colectivos dependientes de los Presupuestos Generales del Estado será hoy objeto de una interpelación parlamentaria. Los grupos de la oposición han tomado esa iniciativa tras escuchar las propuestas de UGT, y posteriormente de Comisiones Obreras, en reuniones mantenidas desde el pasado día 17.

Las centrales valoran muy positivamente que el Grupo Parlamentario Socialista, que cuenta con la mayoría de la Cámara, haya aceptado que se debata la cuestión y confian en que hoy también apoye su petición y que se incluya un sistema de revisión de los salarios de los citados grupos sociales.

Redondo también planteó al presidente del Gobierno la necesidad de que el Ejecutivo haga previsiones realistas de la inflación, porque en caso contrario obligará a UGT a abandonar el sistema de negociación colectiva seguido desde los Pactos de la Moncloa -consistente en pactar salarios tomando como referencia el aumento de precios previsto- y se verá forzada a negociar sobre inflación pasada.

Otro punto prioritario para el sindicato es que se revisen los pactos firmados por el Gobierno con la Confederación Sindical Independiente de Funcionarios y la Unión Democrática de Pensionistas.

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