El Ayuntamiento quiere crear su 'Centro Pompidou' como símbolo del Madrid 92
Todos los grupos políticos municipales están dispuestos a que Madrid cuente en 1992 con un edificio que simbolice su capitalidad cultural. Los partidos no se han puesto aún de acuerdo sobre el tipo de edificio. Para la oposición, debe ser un equipamiento cultural del tipo del Centro Pompidou, mientras que el equipo de gobierno se inclina por una construcción más emblemática, como lo es la torre Eiffel para París. La inversión oscilará entre 5.000 y 8.000 millones, y una primera decisión en firme será tomada este mismo mes.
La creación de un edificio espectacular que se convierta en un hito para Madrid fue discutida en la última junta de portavoces del Ayuntamiento. La idea fue bien recibida por los grupos y este mismo mes se celebrará una reunión especial sobre el tema."Debe ser un gran centro que recoja las nuevas tendencias artísticas y posea una serie de servicios que Madrid no tiene", afirma Enrique Villoria, en nombre de AP. Los aliancistas pedirán la inclusión del equipamiento en los presupuestos para el próximo año.
También el CDS piensa que el edificio que se cree debe inniciarse inmediatamente con la determinación de su ubicación y la convocatoria de un concurso de proyectos. "Ha de tener un uso cultural y debe convertirse en pieza clave de la ciudad", dice Javier Soto, portavoz del CDS. Al igual que AP, el grupo centrista es partidario de que el edificio sea financiado por el Ayuntamiento, la Comunidad y el Estado, en colaboración con el sector privado.
También Luis Larroque, primer teniente de alcalde socialista, cree necesario que en esta operación singular colabore a fondo el sector privado. "No veo el edificio como un centro cultural como el Pompidou, pues este tipo de centros los debe crear el Estado con un carácter nacional", dijo Larroque, quien parece más partidario de levantar un símbolo del Madrid-92 que de construir un nuevo equipamiento.
Francisco Herrera, de IU, no comparte esta idea y defenderá la utilidad social del edificio que se levante. "No lo veo como una torre Eiffel, sino como un equipamiento espectacular". Herrera se mostró partidario de convocar un concurso de ideas y lograr una financiación privada.
