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Vera y Esnaola prepararon nuevos contactos con ETA

El secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, y el dirigente de Herri Batasuna Iñaki Esnaola mantuvieron una reunión secreta en la habitación de un hotel de Madrid el pasado 22 de junio, según han confirmado fuentes policiales. Esta entrevista parece inscribirse en una ofensiva lanzada por el Gobierno para luchar contra ETA, de la que ayer informaba la cadena SER. Por un lado, se han intensificado las presiones sobre Argelia y Francia, Y por otro, se ha mostrado una posición de fuerza con los presos de ETA. El ministro del Interior, José Luis Corcuera, inició ayer una ronda de conversaciones para informar a los líderes políticos sobre estas acciones y buscar un consenso frente al "chantaje" terrorista.

El Gobierno se ha decidido a utilizar hasta sus últimas consecuencias la colaboración internacional, ante la imposibilidad de hallar interlocutores válidos en la banda terrorista. Apoyados por todos los países que se incluyen en el Grupo de Trevi, y contando con el visto bueno de las autoridades argelinas y francesas, el Gobierno quiere obligar al ala menos dura de la organización a forzar al sector más radicalizado, representado por José Antonio Urriticoetxea, Josu Ternera, y Francisco Múgica Garmendia, Artapálo, a abandonar la escalada de violencia.En esta estrategia diplomática, el Gobierno español estaría dispuesto a favorecer los intereses comerciales de ambos países -Argelia y Francia- con el fin de obtener resultados tangibles en la la lucha antiterrorista. A Argelia se le ha mostrado la posibilidad de que expulse a los 50 etarras que viven allí, y a Francia que haga los máximos esfuerzos para la detención Ternera y Múgica.De esta política ya se ha informado a los presos de ETA recluídos en las cárceles españolas, así como a Herri Batasuna, cuya Mesa Nacional aprobó la semana pasada desarrollar durante el mes de octubre una visita general a los presos etarras, oficialmente para manifestarles su apoyo, pero en realidad con objeto de informarles de la nueva situacion , según la SER.

Encuentro secreto

En la entrevista de Vera con Esnaola, según fuentes policiales, se trató esta política de firmeza y lucha sin concesiones, para lo que se requirió al representante de HB que lo transmitiera a Argel.Por otro lado, el representante de HB ha negado que la citada entrevista se hubiera producido, y el director general de medios informativos del Ministerio del Interior, Agustín Valladolid, afirmaba desconocer este asunto. Otras fuentes de Interior confirmaron, sin embargo, esa reunión, y explicaron que se trataba de una entrevista para preparar los contactos que se desarrollarán en Argel una vez sea liberado Revilla, a quien la organización terrorista mantiene secuestrado desde hace más de siete meses.

Testigos que se encontraban en el hotel reconocieron a los dos políticos, que llegaron minutos antes de las siete de la tarde a la cita y se introdujeron en el establecimiento por dos lugares distintos: uno por la puerta principal y otro por la del garaje. Los dos políticos se reunieron en la suite número 232, que había sido reservada a nombre del director del hotel, Juan Gómez.

Iñaki Esnaola ha rechazado reiteradamente su papel como "mensajero" entre la organización terrorista y el Gobierno, pero ha sido citado varias veces como mediador en diversos contactos realizados desde 1987 entre el Ejecutivo y ETA. La última vez que viajó a Argel, según publicó el semanario El Globo en febrero pasado -antes del secuestro de Revilla-, fue el 20 de enero. Su objetivo era entregar a los deportados de ETA que residen en la capital argelina el documento Circular interna sobre el Estado actual de los contactos entre ETA y el Estado español a toda la militancia KAS, que había sido redactado por la dirección de ETA en Francia.

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Consenso político

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, ha iniciado una ronda de contactos para transmitir a los líderes de la oposición la información de que se dispone sobre ETA y lograr un consenso respecto a la respuesta del Estado democrático.Según el análisis gubernamental, puesto en conocimiento de los partidos -informa - la banda terrorista plantea un "chantaje descarado" para forzar la negociación política, a la que no se puede acceder. Los caminos de diálogo están verdaderamente cegados, áseguran las mismas fuentes, y el hecho de que los terroristas mantengan en su poder al industrial Emiliano Revilla, desde hace siete meses, y continúen además con atentados y secuestros, supone un conjunto de obstáculos insalvables a cualquier iniciativa del Estado para restablecer alguna clase de diálogo con la banda terrorista.

Corcuera inició la ronda de contactos políticos con el secretario general de Alianza Popular, Arturo García Tizón. Después recibió al presidente del Centro Democrático y Social, Adolfo Suárez, y al portavoz de la Minoría Catalana en el Congreso, Miquel Roca. En las próximas horas tiene previsto entrevistarse con el presidente del PNV, Xabier Arzallus -con quien ya ha tenido otro contacto- y para esta tarde tia citado al secretario general del PCE, Julio Anguita.

Las conversaciones del ministro con la oposición giran exclusivamente en torno a ETA y su estrategia de toma de rehenes -que es el aspecto más preocupante de la ofensiva actual-, combinada con atentados, así como al mantenimiento de la unidad política de los firmantes del pacto.

El ministro explora las posibilidades d e apoyo de la oposición para no ceder a las presiones etarras y tratar de "apretar las tuercas" a la organización terrorista, lo cual requiere tres condiciones: incremento de la presión internacional, dejar la estrategia antiterrorista fuera de la lucha política -evitando discusiones públicas sobre asuntos que pueden resolverse en contactos discretos- y obtener un consenso general respecto a la reínserción.

Este último punto implica ponérselo difícil a los presos", según una de las fuentes consultadas, en referencia a los más de tres centenares de etarras que no tienen otra esperanza de abandonar las cárceles que una negociación sobre el fin de la violencia.

En cualquier caso, los interlocutores de Corcuera y el propio ministro se han mostrado discretos hasta ahora sobre los detalles de cada encuentro. La ronda terminará la semana próxima.

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