_
_
_
_
_
CITA EN MOSCÚ

Bases realistas para unas nuevas relaciones

El comunicado conjunto, de 24 páginas, de la cumbre que hoy concluye en Moscú, confirma de forma oficial el "realismo" en la gestión de las relaciones entre Washington y Moscú, cuyas "diferencias" se reconocen. El comunicado cita algunos progresos en las conversaciones START sobre reducción de armas estratégicas, principalmente en lo referente a los misiles móviles y a los de crucero lanzados desde tierra, pero no desde el mar. El documento conjunto recoge una larga serie de principios que presidirán el proceso de verificación de un eventual acuerdo START. Estas negociaciones se reanudarán en Ginebra el 12 de julio próximo. Respecto a las armas espaciales, no parece haber habido avances. A continuación se recogen algunos extractos de este comunicado:"El presidente y el secretario general consideran la cumbre de Moscú como un paso importante en el proceso de colocar las relaciones entre EE UU y la URSS sobre una base productiva y duradera (...). Las conversaciones se desarrollaron en una atmósfera constructiva, que proporcionó amplias oportunidades para francos intercambios de opiniones (...)".

"Reafirmaron su convicción solemne de que una guerra nuclear no se puede ganar ni se debe nunca librar; su determinación de impedir cualquier guerra, nuclear o convencional, entre Estados Unidos y la URSS, y su repudio de toda intención de lograr la superioridad militar (...). No minimizan las diferencias reales en la historia, tradición e ideología que seguirán caracterizando la relación entre EE UU y la Unión Soviética. Pero creen que el diálogo perdurará, porque está basado en el realismo y centrado sobre la consecución de resultados concretos (...)".

"Los dirigentes reafirmaron el compromiso de ambas partes de llevar a cabo negociaciones paso a paso, en un único foro comprensivo, sobre los temas referentes a las pruebas nucleares (...). Pusieron énfasis en la importancia de reforzar la estabilidad y la seguridad en toda Europa. Acogieron con satisfacción los progresos hasta la fecha en el desarrollo de un mandato para nuevas negociaciones sobre fuerzas armadas y armamentos convencionales (...)".

"El presidente y el secretario general entraron en una discusión detallada de las preocupaciones humanitarias y sobre derechos humanos. Los dirigentes pasaron revista al crecientemente amplio y detallado diálogo soviético-estadounidense en este campo, y acordaron que debe llevarse a cabo a todos los niveles para lograr progresos constantes y concretos. Tomaron nota de que este diálogo debe buscar maximizar la garantía de los derechos, libertades y dignidad humana de los individuos; el fomento de las comunicaciones y los contactos entre la gente; el compartir activamente los valores espirituales, culturales, históricos y otros, y una mayor comprensión y respeto mutuos entre los dos países. Con este fin, discutieron la posible creación de un foro que, en reuniones regulares, reuniría a participantes de todo el abanico de sus dos sociedades (...)".

"Discutieron en profundidad una amplia gama de cuestiones regionales (...). Aunque las discusiones revelaron serias diferencias a la vez sobre la evaluación de las causas de las tensiones regionales y sobre los medios para superarlas, los dirigentes acordaron que estas diferencias no tienen que ser un obstáculo para una interacción constructiva entre EE UU y la URSS".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_