El descubridor del virus del SIDA desconfía de la efectividad de las vacunas contra la enfermedad

No existirán vacunas efectivas contra el SIDA por ahora, según indicó ayer en Madrid Luc Montagnier, descubridor del HIV2, uno de los virus causantes del síndrome. Hasta que no se consiga de forma artificial que las partes vitales del retrovirus puedan producir anticuerpos que neutralicen el SIDA no se conseguirá una protección contra la enfermedad, según el científico francés. Luc Montagnier dictó ayer una conferencia sobre las estrategias de lucha contra el SIDA, dentro de los actos organizados por la Fundación Conchita Rábago de Jiménez Díaz de Madrid.

Luc Montagnier, director del departamento de Oncología Viral del Instituto Pasteur de París, manifestó ayer su preocupación por el hecho de que el virus del SIDA contiene partes que no provocan reacciones inmunológicas. Estas zonas inducen la formación de unos anticuerpos que, sin embargo, no protegen a la persona infectada. Montagnier afirmó que su grupo está trabajando en localizar estas zonas para modificarlas y convertirlas en productoras de anticuerpos que protejan al infectado.El investigador salía así al paso de las recientes informaciones difundidas sobre algunas vacunas que emplean proteínas conseguidas mediante ingeniería genética. Una de ellas, la vacuna HGP-30, sintetizada por un grupo de investigadores norteamericano, será ensayada en el Reino Unido con 24 voluntarios. La vacuna provoca la formación de anticuerpos contra una proteína del virus, denominada p17 gag.

Montagnier expresó estas opiniones en el curso de la 20ª Lección Conmemorativa Jiménez Díaz que dictó en la clínica de La Concepción madrileña, en memoria de su fundador, ante la reina Sofía, que presidió el acto; el ministro de Sanidad y Consumo, Julián García Vargas, y una nutrida representación profesional.

El investigador explicó que otros intentos de consecución de una vacuna que proteja a la población contra el SIDA han empleado métodos ya conocidos en otras enfermedades, como la poliomielitis o la viruela, con el ensayo de vacunas con virus atenuados. La variabilidad del germen hace mantener escasas esperanzas. "Actualmente se están desarrollando muchos ensayos in vitro de vacuna contra el SIDA, pero nadie ha conseguido demostrar que estos preparados protejan a los humanos", puntualizó Montagnier.

Los casos esperanzadores de personas con anticuerpos del SIDA, consideradas como seropositivas y que al cabo de un cierto tiempo se convierten en seronegativas, son "errores de laboratorio", según el científico. "El retrovirus puede estar latente mucho tiempo en el organismo, hasta diez o quince años; durante este período no hay anticuerpos, por lo que las técnicas de detección no descubren el virus", añadió el investigador.

Presencia silenciosa

Esta presencia silenciosa se puede desenmascarar con técnicas complejas que el científico denominó de "amplificación enzimática". Que el virus esté callado un tiempo tan variable antes de que aparezca la enfermedad, (desde cinco meses hasta 20 años) depende, en opinión de Montagnier, de que la cepa sea más o menos dañina, de que haya una vigorosa respuesta del organismo o de que permanezca latente.El científico reveló que la propiedad de latencia está ligada a una sustancia, la proteína F, que puede ofrecer la posibilidad de la infección se detecte antes, ya que produce anticuerpos precozmente.

"El número de enfermos en Europa se dobla cada año y las autoridades sanitarias deben actuar en consecuencia, ya que el SIDA es un problema social", dijo el investigador, quien insistió en que las estrategias de lucha contra el síndrome deben ir por una triple vía en la que se integran, además de la protección por vacunas, la iniciativa preventiva y la curativa.

"La combinación de todas permitará librarnos pronto de la enfermedad," declaró Montagnier. Destacó la vía terapéutica, que consiste en impedir la evolución del SIDA actuando precozmente, con medicamentos que estimulen la inmunidad y con antivirales, como la acidotimidina (AZT). La educación de la población completa, según el conferenciante, el abanico de posibilidades para luchar contra el SIDA.

Montagnier advirtió que algunas células inmunitarias presentes en la piel actúan como reservorio del virus y alerta a los profesionales sobre la posibilidad de que el retrovirus se transmita a través de lesiones de la piel del enfermo. Reafirmó su opinión de que el HIV2, uno de los virus causantes del síndrome y descubierto por su equipo en 1983, es antiguo y similar a otro propio en el macaco, el SIVmac. "Parece que ha sido el salto de una especie a otra lo que ha convertido al virus en dañino".