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35º FESTIVAL DE CINE DE SAN SEBASTIÁN

'Boda en Galilea', filme palestino de producción europea, ganó la Concha de Oro

La producción franco-belga Boda en Galilea, realizada por el director palestino Michel Kheifi, recibió anoche, en la clausura del festival de San Sebastián, la Concha de Oro, máximo galardón que concede oficialmente el certamen donostiarra. El jurado internacional que eligió los premios concedió también dos conchas de plata, una a la película franco-canadiense Candy mountain, dirigida conjuntamente por Robert Frank y Rudy Wurlitzer, y a la británica Temporada alta, primer largometraje de Clare Peploe, esposa del cineasta italiano Bernardo Bertolucci.

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El jurado internacional -compuesto por Antxon Eceiza, Edgardo Cozarinsky, Hércules Belville, Juan Antonio Bardem, Ingrid Thulin, Alain Tanner y Nana Dzhordzhadze-, en contra de lo acostumbrado, no fundamentó el supremo galardón otorgado a la película de Michel Khleifi con ninguna observación acerca de su naturaleza o de su significado. En cambio, sí lo hizo con las dos películas a las que distinguió con las conchas de plata. Éstas fueron concedidas a Candy mountain, "por su mirada poética sobre una realidad", y a Temporada alta, "por la calidad de su guión cinematográfico".La película española dirigida por Vicente Aranda El Lute, camina o revienta, se llevó los dos premios San Sebastián a las mejores interpretaciones masculina y femenina. El primero fue a manos del actor Imanol Arias, por su composición del personaje de El Lute, y el segundo, a las de Victoria Abril, por su creación de Consuelo, primera mujer del famoso merchero.

El premio a la mejor dirección fue concedido al joven cineasta belga Dominique Deruddere, por su labor en Amor loco, película inspirada en tres relatos del escritor norteamericano Charles Bukowski.

Sin cortometrajes

Por otra parte, el jurado de la sección oficial decidió dejar desierto el otro máximo galardón que habitualmente concede este festival, la Concha de Oro destinada a cortometrajes, y consideró igualmente que no había entre las películas a concurso ninguna con suficientes méritos para que le fuera concedida, como habitualmente sucede en los festivales competitivos, un Premio Especial del Jurado.

El premio Ciga, único que incluye una cantidad en metálico, fue repartido entre dos películas: la española Mientras haya luz, dirigida por Felipe Vega, y la argentina El amor es una mujer gorda, dirigida por Alejandro Agresti. En ambas obras se resaltó "el resultado obtenido en su búsqueda de un lenguaje cinematográfico".

El premio Fipresci, que concede un jurado de periodistas especializados nombrado por la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica, fue esta vez a parar a la película yugoslava La estrategia de la urraca, escrita por Emir Kusturica y dirigida por Zlatco Lavanic, en la medida "que representa profundamente la pérdida de la inocencia en un tiempo de crisis política".

El premio Ateneo, para la película que contenga mayores valores culturales, humanos y cinematográficos, y el premio Juventud, dictaminado por una votación entre 300 jóvenes donostiarras, distinguieron a la película española El bosque animado, con guión de Rafael Azcona y dirección de José Luis Cuerda. Boda en Galilea obtuvo, además de la Concha de Oro, el galardón que concede el Consejo de Cine y Televisión de la Unesco.

La Oficina Católica Internacional del Cine (OCIC) dio su refrendo a la película turca Tierra de hierro, cielo de cobre, dirigida por Orner Livaneli, junto a dos menciones para la yugoslava La estrategia de la urraca y la española El bosque animado.

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