_
_
_
_
_
40º FESTIVAL DE CINE DE CANNES

Mastroianni y Mijalkov provocan con 'Ojos negros' las primeras aclamaciones

Ojos negros es una película soviética totalmente producida y parcialmente interpretada por italianos. Recreación del humorístico y al mismo tiempo trágico mundo del escritor Antón Chejov, provocó los primeros entusiasmos sinceros. Si en las tres primeras jornadas el cine dormía en Cannes, ayer despertó de pronto por obra del director soviético Nikita Mijalkov, del actor italiano Marcello Mastroiani y de la actriz soviética Elena Sofonova.

ENVIADO ESPECIAL,

Completó la jornada el filme británico El vientre del arquitecto, una complicada y ambiciosa obra de Peter Greenaway, que contiene buen cine, pero que no está del todo a la altura de sus ambiciones. Por su parte, La casa de Bernarda Alba, única película española presente en Cannes, fue bien acogida por el público y ha merecido comentarios positivos en la Prensa francesa, que detiene su admiración unas veces en el soporté literario de García Lorca, otras en la recreación cinematográfica de Mario Camus y otras en el conjunto de las actrices.Dice con verdad Vittorio Gassman que nadie ha logrado representar, mejor que Mastroianni estados anímicos como la pereza, la indolencia... aquellos que requieren en el actor un torrente de expresividad indirecta y elíptica. Consciente tal vez de ello, Mastroianni se entusiasmó al ver la versión que el cineasta soviético Nikita Mialkov realizó en 1979 de Oblomov, novela del clásico ruso Goncharov, en la que se representan minuciosamente esos estados de indefinición y de duplicidad del comportamiento humano en que Mastroianni resulta inimitable. La idea de Ojos negros partió de Mastroianni: "Deseaba hacer", ha contado en Cannes, una película sobre cuentos de Chejov, pero a condición de que la dirigiese Mijalkov". Y éste aceptó a condición de que la interpretase Mastroianni.

El actor hace un trabajo memorable en esta primorosa, divertidísima y emotiva recreación del mundo de Chejov, que es con mucho lo mejor de cuanto se ha visto hasta ahora en Cannes este año. Y con él una docena de actores italianos y soviéticos bordan la media docena de cuentos de Chejov aglutinados en un solo relato y convertidos en un guión perfecto por el propio Mijalkov.

Hay, junto a la de Mastroianni, otra presencia capaz de darle al maestro italiano una réplica a su altura: la actriz Elena Sofonova, que cuando desaparece de la pantalla parece dejarla vacía.

El viente del arquitecto no defraudó, pero tampoco entusiasmó. Hay en él mucha ambición, pero ésta coincide unas veces con lo que vemos en la pantalla y otras se queda detrás de ella, en las intenciones del autor y no en las imágenes que construye.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_