Mantilla fatal
A pasos lentísimos y largos en el tiempo suele verse Paso a paso, el espacio dedicado a la danza dentro del programa de la segunda cadena La buena música.Estos documentales de unos 50 minutos de duración suelen estar bien hechos, con algo de amor hacia el baile y una técnica discreta, aceptable. La cojera está en otro sitio, como en lo emitido el domingo 29, donde la oferta de danza no es en sí misma merecedora de una hora en televisión, aun entresacando los valores de los intérpretes.
Lo que falla es el ejercicio de planificación del programa, donde se carece de un plan orgánico para la oferta de algo tan vistoso, entretenido y de moda como la danza y el ballet.
En Televisión Española brilla por su ausencia una mínima atención y rigor a los programas de danza. Si de moda europea se trata, baste decir que por aquí cerca (Francia, Reino Unido) se hacen series muy serias.
En el caso concreto del ballet de Ana Lázaro, ¿qué criterio se empleó para seleccionarlo de entre la treintena larga de compañías españolas posibles? Hubiera sido más sensato, y pasable para el espectador, incluso más necesario para todos, unos programas-maratón donde cada conjunto exponga en una breve pieza su trabajo y su nivel. Hay que empezar a edificar por abajo, sin falso proteccionismo y sobre todo con un culto rasero de equidad.
