Científicos de EE UU se muestran escépticos sobre la presencia del SIDA en insectos
Científicos norteamericanos del centro federal de Atlanta (Estado de Georgia) han mostrado, reservas ante el anuncio formulado por investigadores franceses del descubrimiento de insectos en África portadores del virus del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Los científicos franceses matizaron que, pese al hallazgo, la transmisión del SIDA al hombre por insectos era bastante improbable.
El material genético del virus del SIDA se encontró integrado en el DNA, o estructura genética, de insectos de Zaire y de la República Centroafricana, según afirmó el doctor Jean-Claude Chermarin, del Instituto Pasteur de París. Dijo que el material se había encontrado en mosquitos, cucarachas, moscas tse-tsé y en hormigas león, de Zaire, y únicamente en mosquitos, garrapatas y chinches en la República Centroafricana.Chermann dijo que el hallazgo planteaba cuestiones interesantes, aunque, por el momento, no se había encontrado prueba alguna de que el virus pudiera reproducirse dentro de los insectos. Se mostró de acuerdo con los especialistas norteamericanos que dijeron que las; pautas de la enfermedad en África y en otras partes mostraban que el SIDA no se transmitía mediante insectos. El doctor Harold Jaffe, director de los programas de epidemiología del SIDA de los centros federales para el control de enfermedades en Atlanta, dijo que el descubrimiento era sorprendente porque los científicos, en experimentos de laboratorio, no habían podido infectar a ningún animal vivo con el virus del SIDA, a excepción de, chimpancés. "El virus es muy selectivo con los tipos de células que infecta", añadió.
Jaffe observó que si los insectos chupadores de sangre transmitieran el SIDA en Africa, en ese caso deberían haberse dado muchos más casos entre niños en edad escolar y entre los ancianos. Por el contrario, señaló, el SIDA se limita casi totalmente a la población sexualmente activa, así como a niños pequeños que fueron infectados al nacer.
Chermann y sus compañeros del Instituto Pasteur, el principal centro de investigación del SIDA en Francia, decidieron examinar los insectos africanos tras su reciente descubrimiento de que células de cultivo de moscas de la fruta y mosquitos podrían ser portadoras del virus del SIDA. En experimentos de laboratorio, el virus se integró en el DNA de las células aunque se mostró incapaz de reproducirse, dijo Chermann.
Los investigadores consiguieron especímenes de insectos de África central y descubrieron que en muchos casos el virus del SIDA parece encontrarse dentro del material genético de forma parecida al caso anterior.
Los investigadores tienen ahora intención de examinar insectos vivos en África para comprobar si el virus puede reproducirse en su interior. Los virus, que son poco más que bolsas de DNA a caballo entre los límites de lo vivo y lo no vivo, sólo se reproducen con la ayuda de las células que invaden. Chermann dijo que, incluso aunque el virus pudiera reproducirse en insectos, o aunque el virus pudiera vivir en la sangre humana almacenado en un insecto entre picaduras, lo mas probable es que las cantidades transmitidas por las picaduras de los insectos serían demasiado pequeñas para infectar a un ser humano. "Los datos epidemiológicos están fuertemente en contra de la transmisión por insectos", dijo Chermann.
El doctor Jay A. Levy, especialista en el virus del SIDA de la universidad de California en San Francisco, dijo que también a él le había parecido perturbador el descubrimiento. Dijo que cuando otros científicos vean el informe -publicado el pasado sábado por de la Academia de Ciencias de París- examinarán escrupulosamente las técnicas empleadas para descubrir el virus del. SIDA en el DNA de los insectos a fin de comprobar si eran posibles otras explicaciones como, por ejemplo, una falsa, identificación.
Otro científico dijo que el hecho de que casi todos los especímenes de insectos de Zaire mostraran señales de infección del SIDA era motivo para sospechar que pudo haberse producido una contaminación o un error de análisis. Chermann especulé, con la posibilidad de que las cucarachas hubiesen cogido el virus de sangre o de excrementos y de que otros insectos lo hubiesen cogido al picar a personas infectadas.
