El rector de la universidad de Sevilla pone su cargo a disposición de la Junta de Andalucía
El rector de la universidad de Sevilla, Rafael Infante, puso ayer su cargo a disposición de la Junta de Andalucía, tras haber fracasado en su última propuesta para modificar los actuales estatutos de la universidad. La iniciativa del rector, apoyada por los estudiantes y sectores más progresistas, suponía la derogación de una cláusula que requiere que la aprobación de la reforma universitaria se realice por mayoría de tres quintos del claustro. La votación para eliminar la cláusula fracasó, precisamente porque debía ser aprobado por tres quintos, aunque los 213 que obtuvo suponían la mayoría absoluta. Rafael Infante matizó que poner su cargo de disposición de la Junta no significa que presente su dimisión.
Según el rector, la Junta andaluza debe decidir ahora si le ratifica en el cargo o si, por el contrario, estima conveniente nombrar un nuevo rector. También afirmó que su decisión tenía por objeto concienciar a todos los sectores universitarios del problema y hacer ver al Gobierno regional que la situación planteada "no puede durar eternamente". Rafael Infante se mostró profundamente decepcionado al conocer el escrutinio de la pasada votación y comprobar que la reforma de los estatutos por él planteada no había obtenido el refrendo necesario.
